La Convención Constitucional ya eligió su presidencia, vicepresidencia y la mayor parte de sus vicepresidencias adjuntas, aunque todavía le quedan dos puestos por confirmar. En ese contexto fue electo Tomás Laibe, convencional del Colectivo Socialista por el Distrito 27, cientista político de 31 años y activista de las disidencias sexuales.
De esta manera, CNN Chile conversó con el Laibe para profundizar en sus ideas y en la percepción que tiene del trabajo de la primera gestión, así como los desafíos que tendrán en esta nueva etapa del órgano constituyente.
“La mesa ampliada le da mayor gobernabilidad a la Convención“, destacó Laibe, lamentando “que no tengamos la mesa completa genera un problema porque hay colectivos que no están representados“. En esa línea, consultado por la inminente participación de algún representante de Vamos por Chile, recordó que “el Colectivo Socialista estuvo de acuerdo e impulsando la idea de que la derecha estuviera en la mesa directiva”, ya que “creemos que las diferencias se gana en la discusión y votación sobre las normas constitucionales“.
“Hay que hacer una autocrítica de lo que pasó en esta elección“, asumió el convencional en referencia al libelo de más de 18 horas para decidir a la nueva presidencia. Sin embargo, destacó “también hay que entender que a la primera directiva se le dio un voto de confianza, ahora generar un acuerdo era mucho más difícil“.
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Específicamente sobre la fallida postulación de Ramona Reyes a la presidencia, manifestó que “no fuimos capaces de ponderar los hechos como la ciudadanía lo hizo“, agregando que “entiendo que la ciudadanía tiene un estándar muy alto con respecto a la Convención“.
En tanto, sobre la relación del Partido Socialista con el nuevo gobierno y el Congreso, indicó que “Convención y Parlamento son espacios políticos distintos, sí creo que hay un desafío de construir una mayoría en la que puede estar el PS, Apruebo Dignidad y el FA, pero eso está por verse”, destacando que “tenemos coincidencias programáticas profundas con Apruebo Dignidad y el gobierno de Gabriel Boric, además él se reconoce como parte de la antigua tradición socialista”.
Respecto a su percepción sobre el trabajo que ha hecho el órgano constituyente, Laibe sostuvo que “algo que a esta Convención le ha faltado es abrirse a colaborar con los poderes constituidos” y que ese “es uno de los desafíos que hemos planteado para esta nueva mesa”. El nuevo vicepresidente adjunto valoró que en la primera etapa “se hizo un tremendo trabajo de instalación” y que “las sombras tienen que ver con el trabajo con los poderes constituidos; No somos una institución que tenga superioridad“.
“Hay temas complejos, como la discusión sobre la forma de Estado”, manifestó el convencional sobre el desarrollo de la discusión, afirmando que “otras discusiones van a estar tensionadas por las diferencias ideológicas que tenemos dentro de la Convención”. No obstante, señaló que “vamos a trabajar por una Constitución que la mayoría apruebe“, asegurando que “la mayoría está en la dirección de generar un gran consenso social”.
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Respecto a las fricciones con el Partido Comunista que se evidenciaron en la elección de la mesa directiva, aunque Laibe lo confirmó, indicó que “no creo que sean sustanciales ni que nos impidan trabajar juntos; Tenemos una historia donde nos hemos encontrado”.
Finalmente, en cuanto a su activismo por la diversidad, destacó que “significa que nuestra sociedad está cambiando, que en regiones tan conservadoras como la mía también se pueda elegir a un representante de las disidencias sexuales“.
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