A pocos días de los comicios relativos a la segunda vuelta para elegir al próximo Presidente de la República, el presidente del Servicio Electoral (Servel), Andrés Tagle, respondió las preguntas necesarias de cara al próximo 19 de diciembre y también se refirió a la investigación por gastos electorales contra el Partido de la Gente.
En entrevista con CNN Chile, el mandamás del ente rector electoral hizo énfasis en que “los vocales son los mismos” que ejercieron en primera vuelta, entonces, “están citados automáticamente por ley a concurrir a sus (mismos) locales de votación”.
En caso que no puedan trabajar durante la jornada deberán excusarse después, cuando reciban la citación al Juzgado de Policía Local, con los fundamentos pertinentes, por ejemplo, “una enfermedad, alguna persona que se contagió con coronavirus, etc…”
“Hasta el momento no tenemos ningún cambio de local en el país“, afirmó Tagle, no obstante, aseguró que “estamos monitoreando la situación de Castro”, a raíz del incendio forestal que afectó a más de 140 viviendas en el sector Gamboa, pues puede haber la posibilidad de que algún local de votación sea ultimado como albergue para víctimas.
Asimismo, el mandamás del Servel informó que se mantiene la norma que permite votar con la cédula de identidad o pasaporte caducados hasta el 1 de octubre de 2019: “Desde ahí, cualquiera que esté vencido en adelante le sirve“, de lo contrario no podrá sufragar.
En cuanto a las aglomeraciones y polémicas que se vieron al momento de cierres de mesas durante las pasadas elecciones generales de noviembre, Tagle comunicó que la legalidad vigente tipifica que “se tiene que dejar votar a toda persona que esté en disposición de hacerlo delante de la mesa y nosotros hemos agregado que puede ser dentro o fuera del local“. Además, proyecta que esta elección sea mas expedita que la anterior, pues es una papeleta con solo dos opciones a elegir.
Acusaciones contra el Partido de la Gente
Una investigación del medio Ciper reveló que la dirigencia del partido habrían solicitado en reiteradas oportunidades a militantes y adherentes depositar dinero en sus cuentas personales cuando el conglomerado aún estaba en formación.
En esa línea, Andrés Tagle convino en que “un partido en formación tiene gastos para formarse y alguien lo tiene que financiar y cuando el partido esté financiado eso se debería reconocer como una deuda. (…) Los aportes de los afiliados tienen un máximo de 500 UF al año y los no afiliados de 300 UF. Aquí hay que revisar si es que esas platas entraron a la contabilidad del partido, si así lo hicieron no vemos una gravedad en el tema“.
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