El analista internacional advirtió que el ataque iraní, en respuesta a una ofensiva previa de Israel, marca un giro peligroso en el conflicto y evidencia la preferencia por la vía militar por sobre la diplomacia.
En conversación con CNN Chile, el analista internacional Raúl Sohr advirtió que el ataque de Irán contra Israel —mediante el lanzamiento de cientos de misiles balísticos hacia territorio israelí— constituye un giro grave en el conflicto de Medio Oriente, que podría derivar en una escalada militar de largo alcance y con efectos regionales.
“El ataque era previsible”, señaló Sohr, pero destacó que este momento no deja de ser sorprendente.
“Es sorprendente que haya ocurrido ahora, cuando aún había una instancia de diálogo prevista para el domingo. Esto demuestra que Israel optó por una salida militar anticipada”, explicó.
Según el analista, los hechos recientes refuerzan la percepción de que Estados Unidos estaba al tanto de las intenciones israelíes, lo que podría generar un conflicto diplomático más amplio. “Esto va a generar un incordio muy serio con Irán, que en algún momento tendrá que encontrar una solución no bélica”, afirmó.
La dimensión nuclear y el riesgo de una guerra preventiva
Sohr también se refirió al trasfondo nuclear de este conflicto, recordando que si bien Irán ha declarado no tener intenciones de fabricar un arma atómica, informes recientes de Naciones Unidas indican un aumento en los niveles de enriquecimiento de uranio.
Esto, dijo, ha alimentado sospechas de que su programa podría tener fines militares a futuro, aunque aún no habría capacidad concreta de construir una bomba.
En ese contexto, calificó el ataque israelí como parte de una lógica de “guerra preventiva”, cuestionando su legitimidad: “Se está atacando a un país por lo que podría hacer. Bajo ese mismo criterio, Irán podría argumentar una guerra preventiva contra Israel, que sí posee armas nucleares”.
Además, recordó el precedente de Irak en la década de los 80, cuando Israel bombardeó la planta nuclear de Osirak. “Parece que Israel busca repetir esa lógica: destruir el programa nuclear iraní antes de que se consolide, aunque eso signifique asumir los costos de una confrontación directa”.
Diferencias con ataques anteriores y capacidades militares desiguales
Comparando el actual episodio con ataques previos entre ambos países, Sohr señaló que esta vez Irán ha respondido con una contundencia superior. No obstante, recalcó que la República Islámica sigue en una clara posición de inferioridad frente a Israel, particularmente en términos de capacidad aérea y tecnología militar.
“La fuerza aérea israelí es una de las más poderosas del mundo. Irán, en cambio, prácticamente no tiene aviación operativa. Su poder está más bien en la capacidad de influir a través de milicias y aliados chiitas en países de la región”, indicó.
Finalmente, el analista planteó que uno de los mayores riesgos de este conflicto es su posible expansión en Medio Oriente.
Según explicó, Irán mantiene vínculos con grupos chiitas en Yemen, Siria, Líbano y otras zonas donde podría activar operaciones indirectas contra intereses israelíes o aliados occidentales.
“Irán tiene una enorme capacidad de resistencia. En la guerra con Irak estuvieron ocho años combatiendo. Si se decide por una guerra prolongada, puede desestabilizar a varios países de la región, como ya ocurrió en el pasado con los ataques hutíes a Arabia Saudita”, alertó.
Además, advirtió que el impacto económico también podría ser considerable: “Ya estamos viendo una subida en los precios del petróleo. Si esto se prolonga, los efectos se van a sentir globalmente”.