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Este martes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó su “plan de paz” para medio oriente, junto al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

Hoy Israel da un gran paso hacia la paz. Los jóvenes de todo el medio oriente están listos para un futuro más esperanzador, y los gobiernos de toda la región se están dando cuenta de que el terrorismo y el extremismo islámico son el enemigo común de todos”, dijo Trump.

Mientras que para unos fue el “Acuerdo del Siglo”, el pueblo palestino lo calificó de “Bofetada del Siglo”, según explicó el analista internacional Raúl Sohr.

Esto, pues el pueblo palestino no fue parte de este acuerdo, aún cuando les incumbe. “En concreto, reconoce la instalación de todos los asentamientos en la Cisjordania, el cual representa más o menos el 30% de ese territorio, que según los acuerdos del año 67 deberían haber sido parte del nuevo estado palestino”, dijo Sohr.

Ese sector quedaría inmediatamente anexado a Israel, por lo que Netanyahu ha señalado que a penas esté de regreso al país llevará el acuerdo al parlamento para discutirlo. A cambio de este porcentaje de territorio anexado, Israel cedería parte del desértico territorio de la Franja de Gaza.

Sin embargo, un punto que no queda del todo claro es el llamado “derecho al retorno”, que significa que aquellos que fueron desplazados de territorio actualmente israelí, pueden regresar e incluso reclamar lo que fueron sus terrenos.

“Eso en la propuesta de Trump desaparece. Es decir, de momento en que los palestinos lleguen a acordar esto renuncian automáticamente a este derecho, renuncian a Jerusalén como capital y aceptan que 30% de Cisjordania quede en manos de Israel”, explicó el periodista.

A modo de compensación se generaría un fondo de apoyo de cerca de 50 mil millones de dólares, que en gran parte provendría de países árabes sumado a otros países.

“Lo que se les ofrece a los palestinos es la posibilidad de crear un estado que estaría bajo la supervisión de Israel, es decir no tendría fuerzas armadas propias, pero podría tener algún tipo de representatividad internacional“, agregó Sohr.

Finalmente, el periodista señaló que el momento político que viven ambos líderes fue clave para la presentación de este acuerdo, pues mientras Trump enfrenta el impeachment, Netanyahu ha sido imputado en casos de corrupción.

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