Este domingo el Gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, conversó con Rafael Cavada en CNN Chile, sobre los niveles de delincuencia que afectan a la región.
En este contexto, el ex intendente afirmó que las autoridades no sólo deben preocuparse de “disminuir el número de delitos, sino que también de que las personas se sientan más seguras al caminar por la calle, cuando van al parque o cuando llegan a sus casas”.
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En esa línea, aseveró que “más allá de las atribuciones, los gobiernos regionales tenemos un rol super importante que cumplir en materia de prevención del delito”.
Respecto al diagnóstico que ha podido realizar en materia de seguridad durante sus primeros cien días en el cargo, Orrego manifestó que “el gran problema que tenemos hoy en día es la violencia en el crimen. Es el aumento significativo de homicidios”.
“El crimen organizado está dotado de un nivel de armamento que es superior al que vimos en el pasado”, añadió.
Ante esto, explicó que “el Gobierno y el Estado tiene un rol en cuanto a reformar la ley de control de armas y hacer una estrategia que sea eficaz en desarmar al crimen organizado”.
El gobernador regional detalló en la conversación con CNN Chile que “el delito que más aumentado es el delito del homicidio, en la zona sur se dice por parte de la Fiscalía que han aumentado en un 80% los homicidios” y que en ese sentido espera que “cualquiera sea el presidente o la presidenta que gane, el tema del crimen organizado y el combate al uso de armas sea una primera prioridad”
En cuanto a quienes plantean que se deben aumentar las penas por los delitos violentos y que involucren armas, Orrego sostuvo que “muchas veces estos delincuentes son personas temerarias que no les importa la pena. Por eso junto con mirar el sistema penal que es importante (…) yo creo que la fragmentación del sistema de control de armas no nos ayuda”
“Yo focalizaría hoy el trabajo en el tema de las armas, haría trazabilidad de las balas, quién la vendió, quién la compró, es chilena es extranjera, ahí tenemos un foco de trabajo”, agregó.
Por último, señaló que le resultaba llamativo que el proyecto no cuente con suma urgencia, ya que “eso es lo que la gente está esperando y de alguna manera hay una sensación de abandono por parte de un segmento importante de la población”.
Ya que, la ciudadanía “ve que la prioridad política no es esta, si el Estado no es capaz de entregar seguridad a los vecinos está traicionando su razón más básica de ser”, concluyó.
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