En conversación con "Influyentes" de CNN Chile, la titular de Desarrollo Social dijo que fue difícil abordar la llegada del COVID-19 al país para "un gobierno de baja aprobación, que necesita decirle a la gente que 'esto es lo que tiene que hacer', en un marco de incertidumbre y miedo a la muerte".
En conversación con Influyentes de CNN Chile, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, se refirió a los cambios que vivirá el país tras la pandemia.
La secretaria de Estado tuvo palabras para los que, según ella, han sido dos años duros en el gobierno. “El 18 de octubre fue un día que yo no pude entender. Lo recuerdo y aún me estremece. Vi como mi región se destruía y se quemaba, literalmente. Las imágenes eran muy dantescas y fue uno de los días más difíciles que yo recuerdo en mi vida política. La sensación de no ser suficiente y tener que haber solicitado la fuerza militar, fue súper fuerte para mí”, asegura.
Con respecto al coronavirus, reconoce que llegó antes de que alcanzaran a salir de la profunda desconfianza que generó la crisis política social tras el estallido social.
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“La falta de confianza nos hizo muy difícil enfrentar la pandemia. Un gobierno de baja aprobación, que necesita decirle a la gente que ‘esto es lo que tiene que hacer’, en un marco de incertidumbre y miedo a la muerte, ni más ni menos, eso fue muy complejo”, sostiene.
Por otro lado, es enfática en señalar que el COVID-19 “nos sorprendió a todos. En abril, creer que las medidas que estábamos tomando daban resultados fue un poco engañador, porque faltaba el invierno. Siempre dije que debíamos mirar con mucha atención el invierno. Siempre tuve dudas y fue tema de conversación”.
En ese sentido, acepta que el gobierno erró en flexibilizar las medidas cuando el país aún no mostraba signos de control frente al COVID-19. No obstante, asevera que eso permitió un aprendizaje para comprender que las cosas debían hacerse de forma pausada y gradual.
“Ahora tenemos todo el tema de la pandemia social. Hay una mirada crítica a los 30 años de democracia, pero si pudimos llegar a enfrentar al coronavirus con recursos, es porque hubo gobiernos que hicieron las cosas bien, que nos permitieron ahorrar, que pudieron ser capaces de pasar la impopularidad en ciertas decisiones, para poder tener esa estructura económica sólida. Se lo agradezco a todos aquellos que vinieron antes”, indica.
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Sin embargo, reconoce que la moneda tiene dos caras, y destaca el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución firmado por el oficialismo y la oposición. “Son momentos que a mí me erizan la piel”, afirma.
En ese contexto, manifiesta que el plebiscito “es una tremenda oportunidad de sentirnos todo ganadores, porque independiente del resultado, abrimos un espacio donde la gente decide. Incluso la postura del Rechazo está consciente de qué hay cambiar muchas cosas”.
Sobre el cambio de gabinete y los cuestionamientos por la entrada de una “derecha más dura”, la secretaria de Estado dijo que el objetivo es congeniar la unidad del sector y espera que sea posible comprender que la idea es aprender a conversar con quienes no opinan igual. “No pensar que tenemos un enemigo, sino que un adversario”, expuso.
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Finalmente, por el conflicto en la Araucanía, la ministra Rubilar expresa que “no hay una fórmula mágica, lo que hay son diagnósticos hechos hace tiempo y deudas pendientes”. Por eso, apunta a que “la agenda política institucional es una herramienta vital para poder interlocutar”.
“Se estigmatiza al pueblo mapuche y se le asocia son acciones violentas, siendo que la mayoría de ellos quiere vivir en paz. Me preocupa que estemos corriendo el riesgo de estigmatizar a personas, que por su origen, puedan pensarse que son el problema”, condena.
Al respecto, adelanta que visitará la región mínimo cada 15 días para conversar con todo aquel que quiera hacerlo: “Creo que hemos errado en que vamos a dialogar creyendo que vamos a negociar, pero hay que hacerlo sin la presión de sacar ningún resultado palpable que no sea reconstruir la confianza”.