En conversación con CNN Chile Radio, el gobernador Sergio Giacaman criticó la falta de presencia del gobierno en la zona y pidió avanzar con urgencia en leyes que refuercen la protección de infraestructuras críticas.
A raíz del atentado incendiario ocurrido en la construcción de la central hidroeléctrica Rucalhue, en la región del Biobío, el gobernador regional Sergio Giacaman expresó su preocupación por la seguridad de las inversiones en la zona y llamó al gobierno central a asumir un rol más activo en la protección de infraestructuras estratégicas.
En conversación con CNN Chile Radio, Giacaman calificó el ataque como el más grande registrado en términos de infraestructura, señalando que se destruyeron más de 50 vehículos, en su mayoría camiones y retroexcavadoras, pertenecientes al proyecto de capitales chinos.
“Es una pésima noticia para la inversión y el empleo en una comuna tan pequeña como Santa Bárbara”, advirtió.
El gobernador criticó la ausencia del ministro de Seguridad en la zona tras el atentado, asegurando que “no es lo mismo estar en Santiago que estar en el lugar de los hechos”, y valoró la necesidad de un plan especial para la región, donde actualmente 21 de las 33 comunas se encuentran bajo estado de excepción constitucional.
Respecto al debate sobre la responsabilidad en la seguridad de las obras, Giacaman respondió a las declaraciones del gobierno que instaban a las empresas a invertir más en seguridad privada: “Deslizar ese comentario como culpando a la empresa me parece un error. La seguridad es una misión del Estado y una de las razones fundamentales por las cuales existe”.
El gobernador también respaldó el anuncio del Presidente Gabriel Boric sobre invocar la ley antiterrorista y destacó la urgencia de avanzar en la tramitación de la ley de infraestructuras críticas.
“Contar con dispositivos especiales para proteger infraestructuras definidas como críticas puede evitar situaciones como la del domingo”, sostuvo.
Además, el también parlamentario acusó que Larraín, cofundador de la entidad, arrastró recursos y personas en una operación que terminó defraudando al Fisco.
