En el marco de la pandemia de COVID-19 que está afectando a todo Chile, al alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, abordó las dificultades que han enfrentado por la pandemia en la zona y la instauración de la cuarentena para el centro urbano de la ciudad norteña.
En conversación con Fresia Soltof, el jefe comunal cuestionó que “en su visita el ministro aseguró que no se iba a realizar una cuarentena, y lo reiteró varias veces. Sin embargo, al día siguiente (Enrique Paris) me llamó para avisarme que habría aislamiento, y éste se confirmó una hora después a través de las fuentes oficiales”.
En ese sentido, el alcalde afirmó que espera que este tipo de situaciones no se repitan “ya que los espacios comunicacionales en medio de una emergencia son bien sensibles y no podemos estar dando estas señales equívocas que en el fondo van a generar la desconfianza de la comunidad”.
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Espíndola aseguró que, si bien la decisión fue sorpresiva, las razones que el ministro Paris le entregó fueron más bien técnicas. “Como comuna, seguimos manteniendo un alto número de contagiados, los cuales no hemos logrado disminuir desde la primera cuarentena que sea realizó hace 3 meses”.
“La semana pasada tuvimos casi 100 personas contagiadas, que para una comuna pequeña como la nuestra es un número bastante alto. Además, tenemos que considerar que nuestro hospital está en una situación crítica, por lo que tenemos que evitar que colapse. Si bien el hospital es bastante bueno, no tenemos críticas que puedan ayudarlo a soportar la alta demanda”, agregó.
Con respecto a las dificultades que ha tenido que enfrentar la región, Espíndola aseguró que “con el caso de Arica queda en evidencia que la precariedad de nuestro sistema de salud, que es bastante centralista, y eso nos está pasando está pasando la cuenta”.
“Acá en Arica la primera cuarentena (que se hizo muy temprano), nunca estuvo bien hecha. En primer lugar la fiscalización no fue óptima, y en segundo, nunca se le entregó ningún aporte a la gente, ya que para el mes de abril aún no aparecían las medidas de apoyo como la caja de alimentos o el IFE, por lo que las personas se mantuvieron muy precarizadas”, enfatizó.
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Espíndola, a la vez, aseguró que las cajas de mercadería no llegaron a Arica, sino que “se utilizaron recursos regionales que se decretaron el 6 de abril para la compra de cajas. La medida nacional fue anunciada en mayo por el presidente Piñera, pero la iniciativa la habíamos tomado como gobierno regional mucho antes”.
“Finalmente se acomodó a un paraguas más grande al que le pusieron plan nacional de alimentación, el cual, en el caso de Arica, no correspondía y por culpa de unos cuantos problemas con Contraloría, las cajas se comenzaron a entregar el mes de junio (…) en resumen, las cajas llegaron tarde y no se utilizaron para lo que se esperaba y se consiguieron con recursos regionales”, apuntó.
Espíndola finalizó afirmando que las medidas actuales no ayudan a las realidades específicas de cada región o que incluso no contemplan a la totalidad de la Región Metropolitana.
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