El presidente electo, Gabriel Boric, dio a conocer la nómina de los subsecretarios y subsecretarias que lo acompañarán en su llegada al Palacio de La Moneda desde el próximo 11 de marzo. El futuro mandatario aseveró que “se trata de un equipo diverso, paritario y con las capacidades para liderar el proceso de cambio que llevará adelante su gobierno a partir de marzo próximo”.
Asimismo, Boric sostuvo que “la primera tarea será trabajar, en conjunto con las autoridades actuales, en un traspaso de mando que viabilice una instalación eficiente, para así comenzar a trabajar en las prioridades de la gente a partir del 12 de marzo próximo”.
En conversación con Noticias Express de CNN Chile, el académico del Centro de Investigación en Sociedad y Salud (CISS) de la Universidad Mayor, José Miguel Cabezas, sostuvo que con este nombramiento “estamos evidenciando dos cosas distintas. La primera, es que se cometió un error al apresurarse tanto y poner fechas tentativas o tan prontas para entregar las nóminas. Simplemente no había ningún apuro, podrían haber aprovechado esa oportunidad y no casarse con fechas”.
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“Lo segundo, y también hay que hacer una constatación de realidad, es que estamos viviendo tiempos distintos. Por lo tanto, el proceso de revisión de posteos, de detalles, de problemas, de declaraciones incorrectas o que hoy día tienen una evaluación distinta, toma un tiempo muy distinto a lo que vimos en administraciones anteriores”, añadió.
Asimismo, recalcó en que hay que “recordar que esto sucede cada cuatro años, por lo que hace cuatro u ocho años atrás las redes sociales eran distintas, la cantidad de información era distinta y por cierto, y más importante aún, los criterios con los cuales la sociedad evalúa a los individuos eran sumamente distintos”.
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“Hoy día, enhorabuena, respetamos mucho más a la diversidad, tienen espacio muchas personas distintas, hombres y mujeres que antiguamente no participaban en política, pero también la ciudadanía demanda mucho más de quienes van a ser sus representantes, no solo en términos de transparencia, sino que también en cómo describen los individuos a las instituciones, cómo se relacionan con sus pares, etcétera”, indicó.
Por lo tanto, el experto aseguró que “los criterios de selección, no en términos técnicos, sino que en términos simbólicos o emocionales, son mucho más altos de lo que fueron hace cuatro u ocho años atrás“.
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