La jornada del lunes, el Ministerio de Salud anunció cambios en el Plan Fronteras Protegidas ante la amenaza de la variante Ómicron que ya llegó a América. Canadá fue el primer país del continente en confirmar sus primeros casos.
En conversación con CNN Chile, la epidemióloga y académica de la Usach, Vivienne Bachelet, advirtió que se trata de una situación compleja, pero aseguró que “se sabía que iba a ocurrir”. Por lo mismo, manifestó que “hay que estar atentos a lo que ocurre en las fronteras, pero no hay que entrar en pánico o en una situación de bloquear países que no tienen ninguna responsabilidad por lo ocurrido”.
En esa línea, profundizó en que “la variante Ómicron podría haber estado en otras partes del mundo antes que en Sudáfrica, entonces las medidas de restricciones pueden ser muy pesadas para las economías y quizás no enteramente justificadas desde la perspectiva epidemiológica”.
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Al ser consultada por las medidas anunciadas por el Minsal, la doctora afirmó que se trata de cambios “discutibles”, ya que se tendría que tener “toda la evidencia sobre la mesa de cuáles son las medidas que se quieren tomar y dónde”.
“La OMS dice que cualquier medida que se tome a nivel de fronteras, de control y de viajes tiene que ser basada en una estrategia de riesgo, es decir, conocer cuáles son los riesgos involucrados y tomar medidas que vayan a enfrentar esos riesgos”, agregó.
Asimismo, la académica explicó que “una de las cosas que se hicieron en octubre, que fue desmantelar lo que teníamos en testeo, trazabilidad y aislamiento (TTA), probablemente ahora nos va a penar, porque precisamente lo que se necesita ahora es tener una muy buena estrategia de TTA de los viajeros cuando corresponda, basado en estrategias de riesgo”.
“Sería muy oportuno que empezáramos a considerar la reposición de lo que perdimos en octubre. Lo segundo es hacer una buena vigilacia genómica de las variantes que tenemos en el país y lo que tenemos hasta el momento, a mí me parece que ha sido insuficiente para dar cuenta del desafío pandémico que tenemos”, añadió.
Por último, sostuvo que en países que están aumentando sus tasas de vacunación, como Australia y Nueva Zelandia, “se justifica aplicar restricciones a los viajeros porque están en una situación de COVID cero o los casos son muy bajos”.
“Pero nosotros con mil o dos mil casos al día, lo que deberíamos estar haciendo es trazar esos casos y poder cortar todas las cadenas a nivel comunitario, más que estar cerrando fronteras, porque al final va a ser bastante inútil”, concluyó.
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