Un país que miró al cielo, científicos que dedicaron tiempo y esfuerzos a divulgar la astronomía, niños que tal vez encontraron hoy su vocación futura.
El eclipse solar nos muestra lo que sucede cuando se trabaja de manera coordinada, cuando durante décadas se toman las decisiones adecuadas, que en el área de astronomía han tenido mirada de largo plazo. Gracias a eso y aprovechando las condiciones naturales de Chile, al 2025 en nuestro país estará instalado el 70% de la capacidad de observación astronómica mundial.
Debiera ser este eclipse total de sol un hito para impulsar una mayor inversión en ciencia y tecnología, para tomar conciencia de que esa es la única forma de que demos un salto sustentable, para fomentar estas carreras y sus especializaciones y también para más.
Porque en otro plano, hoy ha sido una jornada de racionalidad en que se aprende, se escucha al otro, se habla en base a evidencias y no a prejuicios, se discute de manera lógica y con datos: derribando mitos.
Cuanta falta nos hace rescatar ese espíritu para nuestra convivencia diaria, cuanto mejor país seríamos levantado la vista, si no al cielo, al menos al horizonte para alejarnos de tanta discusión pasional, de tanto prejuicio que nos achata y baja la mirada.
El día de hoy nos recordó lo pequeños que somos, pero también el lado más luminoso de nuestro país.
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