Como “un gran retroceso” calificó el estudio jurídico AML Defensa de Mujeres el fallo de la Corte Suprema que revirtió la expulsión de un funcionario del Poder Judicial al no considerar las insinuaciones y tocaciones como acoso sexual.
La polémica involucra a Alex Muñoz Prado, administrador zonal de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, quien había sido desvinculado de sus labores por la Corte de Apelaciones de Copiapó luego que el tribunal determinara que había tenido conductas impropias hacia sus subalternas entre los años 2017 y 2019.
El máximo tribunal revirtió el fallo el pasado 9 de octubre y, aunque reconoció que las conductas del acusado fueron impropias, declaró que el conjunto de comportamientos “no fueron suficientemente controvertidos”. En el texto afirma que para considerarlo como acoso sexual, se deben generar instancias sexuales no consentidas o un ambiente hostil en el trabajo.
En entrevista con CNN Chile, la abogada de AML Defensa de Mujeres Paloma Galaz dijo que “esta resolución representa un gran retroceso al trabajo que ya ha venido haciendo la Corte Suprema a través de su secretaría de género, donde se han realizado distintas instancias de capacitación respecto de cómo son las dinámicas de violencia de género contra las mujeres”.
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La abogada afirmó que la resolución representa “una interpretación bastante restrictiva de lo que son las conductas de acoso sexual” y dijo que esto revela que “la perspectiva de género y qué es lo que significa la violencia sexual en contra de las mujeres, no es algo que está instalado de una manera transversal e igualitaria en todo el Poder Judicial”.
Además, advirtió que el fallo “incluso puede ser utilizado en otras instancias, como por ejemplo al decir que los piropos o comentarios lascivos que se emiten en otras instancias no son constitutivas del acoso”.
Por último, la abogada advirtió que la resolución de la Suprema “pone en una desventaja y en una desprotección a las mujeres que integran el Poder Judicial”.
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