Por Bruno Delgado

The Long Night, el tercer capítulo de la octava temporada de Game of Thrones fue uno que tuvo a los seguidores de la serie al borde del asiento, con los puños apretados y moviendo compulsivamente la pierna. Más que en cualquier otra batalla de la saga, acá en cualquier momento un personaje se nos podía ir.

La Batalla de Winterfell, como fue conocido el conflicto armado entre el ejército de los vivos liderado por Jon Snow y Daenerys Targaryen y el de los muertos, por el del Rey de la Noche, duró 82 extenuantes minutos, en los que contemplamos muchas veces con verdadero horror cada embestida enemiga y sufrimos cada vez que la noche se engullía las llamas de la esperanza.

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Es por eso que entre la angustia de ver morir a alguna de nuestras heroínas y héroes, y los problemas técnicos que se experimentaron con la transmisión, puede que se te hayan pasado alguna de las sutilezas que elevan este episodio como algo más que una de las batallas más épicas que ha emitido la televisión.

Esta nota está llena de spoilers del capítulo 03×08 de GoT, si no lo has visto, te recomendamos que lo hagas y luego leas lo que sigue, ya que revela varios puntos clave. Avanzar bajo su criterio. Eso si, primero despedimos a Theon Greyjoy, Lyanna y Jorah Mormont, Melisandre, al Rey de la Noche y a su dragón Viserion, a Beric Dondarrion y Eddison Tollet.

La daga de Arya

Fue la MVP de la jornada, la jugadora clave que dio vuelta el partido en los descuentos. Hablamos de la gran jugada de Arya Stark, quien derrotó al Rey de la Noche a milímetros de que pudiera ejecutar al Cuervo de Tres Ojos y lo hizo con una daga que tiene un gran peso histórico para Westeros.

Si has seguido atentamente la trama, probablemente recuerdes que la daga es la que le pasó Bran a su hermana cuando llegó a Invernalia, durante la séptima temporada, en el mismo lugar donde asesinó al Night King. Pero eso no es todo.

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El arma llegó a manos del joven Stark gracias a Petyr Baelish, quien se la arrebató a Ned Stark en la primera temporada cuando el segundo fue acusado de traición. ¿Y cómo fue portada por el decapitado líder de Winterfell? A través del propio Meñique, al que se la pasó ser Rodrik Cassel cuando llegó junto a Catelyn Tully a Desembarco del Rey en busca del hombre que atento contra Bran al comienzo de la serie.

Y, redoble de tambores, Catelyn andaba con la daga porque fue con la que intentaron asesinar a Bran cuando quedó postrado en cama tras ser empujado por Jaime Lannister en el primer capítulo.

El nombre del capítulo

The Long Night o La Larga Noche es el nombre del capítulo y no hace referencia sólo a que el conflicto se desarrolló bajo la luz de la luna en gélido norte de Westeros.

Esa frase es la utilizada por los maestres y los escribas de Westeros para referirse a un acontecimiento ocurrido miles de años antes de Aegon el Conquistador pusiera sus pies en el continente y comenzara la dinastía conocida hasta nuestros días.

Se trata del invierno más largo que se ha visto pasar y que fue desencadenado por el primer Rey de la Noche en un intento por conquistar el resto del continente. A falta de Jon, Dany y dragones para hacerle frente, los encargados fueron los Niños del Bosque y los Primeros Hombres, junto a los primeros miembros de la Guardia de la Noche, en la que fue conocida como la Batalla del Amanecer.

Este relato se lo cuenta la Vieja Nan a Bran cuando él estaba encama tras ser empujado.

Similitudes con El Señor de los Anillos

Es curioso que George R.R. Martin escribiera Canción de Hielo y Fuego casi a modo de respuesta a la fantasía tradicional, de cuyos mayores exponentes está El Señor de los Anillos, saga creada por J.R.R. Tolkien, y su adaptación cinematográfica estuvo a cargo de Peter Jackson, trabajo del que recogió varias referencias Miguel Sapochnik, el director del capítulo.

En una entrevista realiza en Indiewire, el realizador que también rodó Hardhome, La Batalla de los Bastardos y el capítulo Vientos de Invierno sinceró que se inspiró mucho en Las Dos Torres, la segunda película de la trilogía, donde batalla el ejército comandado por Aragorn contra el de los Uruk-hai en el Abismo de Helm.

Planes como refugiar a los civiles y a las personas no aptas para la lucha en un subterráneo, en este caso la cripta; la escalada por los muros de los invasores y la respuesta de los humanos; y la forma de filmar la acción siguiendo patrones de izquierda a derecha, cuando se enfocaba a los villanos y de derecha a izquierda a los héroes en las multitudinarias embestidas iniciales, son algunas de las ideas que el director hizo propias. Esto último para facilitar el seguimiento de la batalla al estar filmada de noche.

Arya aparece para ganarlo

Si bien se sabía que Arya era una habilidosa guerrera, tras pasar gran parte de GoT aprendiendo de Syrio Forel, El Perro, Jaqen H’ghar, en Casa de Blanco y Negro en Braavos y en el último tiempo con Brienne, no estaba entre las principales cartas para destruir al Rey de la Noche.

Se sabía que acero valyrio será protagonista, incluso se especulaba con qué iría a pasar con el fuego de Drogon y Rhaegal, o si todo terminaría en un enfrentamiento a espada entre el bien y el mal encarnado por el villano y Jon. Pero nada de eso. Si bien que la historia ya había plantado suficientes semillas para que fuera del todo coherente que ella fue la encargada, si volvemos a las declaraciones de Sapochnik y sus referencias a El Señor de los Anillos, también podemos ver que ahí hay un paralelismo.

En el Retorno del Rey, en la batalla final, cuando el rey de los Nazgul aparece montado sobre su dragón para asesinar el desprotegido rey Théoden, quien interviene, sorpresivamente, muy similar a como lo hace Arya, es Eowyn, una joven de la nobleza a la que se le impedía ser parte del ejército por ser mujer.

En la historia de Tokien, ningún hombre podía matar al espectro, por lo que el villano no comprendía cómo el guerrero que portaba un casco y tenía al frente podía hacerle daño. Hasta que, en un momento icónico, se saca el yelmo y descubre su identidad y le dice “pero yo no soy ningún hombre”.

Frases con historia

“Stick’em with the pointy end”, algo así como “pégales con la punta afilada” es la frase que le dice Arya a su hermana Sansa cuando le pasa un arma y se esconda en la cripta, la misma lección que le da Jon a Arya cuando le da en la primera temporada su primera espada que bautiza Needle, Aguja.

Pero no es la única. En el encuentro de Melisandre con Arya, cuando toda Winterfell era sobrepasado de enemigos, ambas recuerdan que la Bruja Roja le dice cuando se conocieron en la tercera temporada y que desencadena la impactante secuencia final.

Ojos cafés, ojos azules y ojos azules son los que cerrarás para siempre“. Un presagio que se hizo realidad luego de que Arya asesinara al Rey de la Noche, que tiene ojos azules. Todo un call back para los fanáticos y que corona un poético capítulo lleno de referencias a la misma serie y cierra muchos hilos de la historia que comenzaron años atrás.

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