Apropósito del impuesto a los “súper ricos” que se discute en la Sala de la Cámara de Diputados, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ante su primer discurso en el Congreso, un plan para enfrentar los costos de la pandemia.
El mandatario ya presentó la idea de subir los impuestos a las mayores fortunas y a las empresas para financiar el enorme gasto que conlleva su plan económico y también de empleo.
“La economía de goteo ya no funcionó y es momento de construir desde abajo hacia el medio”, sostuvo Biden, luego de presentar un proyecto económico dos veces más grande que el de Barack Obama.
Son casi 4 billones de dólares en juego. Dos para el plan de infraestructura y 1,8 para el plan de familia.
Ambos proyectos pretender ser financiados con un aumento de impuestos tanto para las empresas como para las personas naturales con un piso de ganancia.
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“No busco castigar a nadie, pero no busco añadir impuestos a la clase media. Ya pagan suficiente”, expresó Biden.
Por una parte, el plan de infraestructura contempla trabajar en remodelar, reconstruir y reparar puentes, rutas, puertos, aeropuertos, y vías férreas, así como avanzar en electromovilidad.
Su principal financiamiento es incrementar el impuesto corporativo de un 21% a un 28%. Mientras que el plan de familia, está dedicado principalmente a financia guarderías y universidades públicas.
En este caso, el pilar de financiamiento seria un aumento del 2% en los impuestos a quienes ganen sobre $400 mil dólares al año, así como duplicar el tributo a las ganancias de capital para quienes reciban más de un millón de dólares anuales.
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