Universidad Católica tuvo una ingrata visita a La Calera por la ida de los cuartos de final de la Copa Chile MTS. Y no solo por el 2-1 sufrido ante los locales que enredó sus opciones en el torneo, sino que por la grave lesión de Francisco “Gato” Silva.

Darío Sala, ayudante técnico del expulsado Gustavo Quinteros, enfatizó en la jugada que dejó fuera del compromiso al “Gato” y su repercusión en el plantel. 

“Es extra la amargura no solo cuando pierdes, sino que te lesiona un jugador. Si analizan desde varios puntos de vista, no solo desde lo táctico, analizaríamos más a la Católica desde lo emocional y lo psicológico de levantarse de dos goles antes de los diez minutos”, declaró.

“Cuando pasan este tipo de hechos, los deportistas que están al lado son los que más sufren. Lo loable es que hayan revertido tan rápidamente el switch, la tristeza del momento. Es la parte más triste de todo a pesar de la derrota”, complementó el asistente.

Luego de los exámenes de rigor, se determinó que luego de la brutal entrada de Matías Laba, el volante Cruzado sufrió la fractura de la tibia y el peroné derecho, situación que, por lo menos, lo tendrá 6 meses fuera de las canchas.

Sala, además, proyectó la revancha que se jugará en octubre. “Fue un partido atípico, nos faltó un poco más de claridad al definir las jugadas. Es una llave totalmente abierta, son dos equipos y quedó demostrado. Nosotros tenemos una mentalidad que a lo largo del Campeonato Nacional ha sido muy positiva. Estamos con mucha confianza”, manifestó.

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