El último equipo chileno en ser víctima de las polémicas arbitrales a nivel sudamericano fue Unión la Calera, que cayó ante Santos en un partido que tuvo como protagonista al árbitro venezolano, Jesús Valenzuela.
La controversia se instaló en primer lugar gracias a un tanto mal anulado a Sebastián “Sacha” Saéz en el minuto 32 del compromiso, pero lo peor vendría hacia el término.
En los minutos finales del encuentro, el encargado de impartir justicia en territorio brasileño dio más de los cinco minutos de adición que había decretado, decisión fatal para el cuadro cementero.
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“Uno puede aceptar las equivocaciones porque son parte del fútbol y de cualquiera que esté adentro del campo de juego, pero lo del final tuvo poco que ver con las equivocaciones”, cuestionó Federico Villar, técnico de Calera.
Una vez terminado el partido las polémicas continuaron cuando un hincha de Santos ingresó a la cancha y agredió al defensa chileno Matías Fernández, hecho que será denunciado ante la Conmebol al igual que arbitraje. Pero no es todo, la molestia que aumentó este jueves, una vez que se dio a conocer la nominación de Valenzuela para dirigir en el mundial de Qatar 2022.
Pero los errores suman y siguen en las fases de grupo de las copas internacionales, instancias que no cuentan con VAR pero donde al parecer hace falta.
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Minuto 82 del partido entre Colo Colo y River Plate en Santiago, y el chileno Paulo Díaz comete una fuerte entrada contra Alexander Oroz y la jugada, que pudo ser sancionada, termina en gol para el equipo millonario.
Otro equipo que supo de polémicas fue Everton de Viña del Mar. El argentino Fernando Rapallini no cobró una mano clara en el área, infracción que pudo significar el tanto del triunfo para el club oro y cielo, que terminó igualando ante San Pablo.
Todas decisiones cuestionables y situaciones que se han vuelto costumbre en nuestro fútbol y que parecen no tener fin.
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