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El reproche de la intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar, tras los incidentes con fuegos artificiales en el Estadio Monumental durante el superclásico generaron molestia en los hinchas e, incluso de Jorge Valdivia.

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Ahora la situación es más aguda con la sanción que la autoridad ratificó para el recinto de Macul: reducción de aforo para el próximo partido de la Copa Libertadores. 

Según Canal 13, las localidades Arica y Lautaro, que tienen una capacidad para aproximadamente 5.500 personas, ahora tendrán un aforo máximo de 1.000 personas cada una.

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Los incidentes

Varios minutos sin poder reanudar el fútbol fue lo que causó un grupo de hinchas de los albos que lanzaron fuegos artificiales no autorizados e, incluso, bengalas a la cancha frente al arco del portero de Universidad de Chile, Johnny Herrera. 

El portero azul reclamó por la seguridad en el recinto deportivo. Mientras tanto, a través de Twitter, la intendenta Rubilar también apuntó a la falta de garantías por la ocupación de las escaleras de emergencia.

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