Por Daniel Matamala

En este presente suspendido, manda la nostalgia. Ahora que la selección chilena enfrenta su mayor frenazo en décadas, con largos meses fuera de la cancha, cada repetición de los partidos históricos es tendencia en las redes sociales, como si cada partido se estuviera disfrutando y sufriendo aquí y ahora.

La nostalgia y la conversación. Armar equipos ideales de todos los tiempos es una linda excusa para debatir, soñar y poner a rodar de nuevo la pelotita, al menos en la imaginación.

¿Qué hincha de la Roja no pensó como hubiera sido la Generación Dorada con la dupla Sa-Za en ataque? ¿O cómo nos hubiera ido en la era Bielsa con Elías Figueroa mandando desde el centro de la zaga? ¿O tal vez un mediocampo que combinara la potencia de Arturo Vidal con el talento de Chamaco Valdés y la pegada de Cuacuá Hormazábal?

Siempre puede decirse que las épocas son incomparables. Los nostálgicos del fútbol clásico dirán, con una mueca de hastío, que las estrellas de hoy no podrían brillar en las canchas embarradas, con pelotas de cuero convertidas en piedras, calzado rudimentario y arbitrajes permisivos. Los amantes del fútbol contemporáneo dirán que las leyendas de antaño quedarían fuera de juego con las exigencias físicas, de velocidad y tácticas de hoy.

Y por cierto todas las decisiones son discutibles, desde quiénes elegir hasta cómo pararlos en la cancha de la imaginación, considerando los diferentes esquemas con que se ha jugado a lo largo de la historia.

Pero esto es un juego, nada más que eso.

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¿Cómo se ha jugado en Chile?

Un antecedente histórico lo encontré en mis queridas revistas Deporte Total. Entre 1984 y 1985, Edgardo Marín publicó una serie de reportajes en que revisaba la historia de la selección chilena y elegía a los 11 mejores, con criterios puramente estadísticos, recopilados a punta de gran esfuerzo por Marín en una era en que la estadística deportiva aún era rudimentaria: cantidad de partidos oficiales jugados y número de goles recibidos o marcados.

Así llegó a la siguiente Roja de todos los tiempos: Sergio Livingstone; Manuel Álvarez, Elías Figueroa, Alberto Quintano e Isaac Carrasco; Rodolfo Dubó, Enrique Cuacuá Hormazábal y Manuel Colo-Colo Muñoz; Jaime Ramírez, Carlos Caszely y Leonel Sánchez. DT: Luis Tirado.

El criterio estadístico tiene la ventaja de la objetividad, aunque es difícil de sustentar en algunas elecciones. ¿En verdad Álvarez fue más que el Fifo Eyzaguirre, que debe su apodo a haber sido parte de una selección mundial de la FIFA? ¿Dubó antes que Eladio Rojas, Rubén Marcos o Jorge Toro? ¿Tirado en la banca en vez del cerebro de la selección de 1962, Fernando Riera?

Además, es un once ideal que hoy está desactualizado, por la ausencia de los Sa-Za y la generación dorada de Bravo, Vidal, Alexis, Medel, Aránguiz y tantos otros que podrían entrar en el ranking.

El criterio puramente estadístico tiene además otro problema: como las selecciones juegan mucho más que hace algunas décadas, la comparación favorece a los futbolistas contemporáneos. Si en las décadas del 60, 70 u 80 una clasificatoria sudamericana solía significar apenas 4 partidos para Chile, hoy comprende 18. Y eso sin hablar de la profusión de amistosos, las fechas FIFA y las reglas que obligan a los clubes a prestar sus estrellas a las selecciones.

De hecho, si repitiéramos hoy el ejercicio de Marín, 10 de los 11 titulares serían futbolistas en actividad: Claudio Bravo (123 partidos por la selección); Mauricio Isla (115), Gary Medel (126), Gonzalo Jara (115) y Jean Beausejour (107); Charles Aránguiz (78), Arturo Vidal (115) y Jorge Valdivia (79); Alexis Sánchez (132), Eduardo Vargas (91) y el único histórico, Leonel Sánchez (85).

Elías Figueroa, generalmente considerado el mejor de todos los tiempos, quien defendió la selección por 16 años y jugó tres mundiales, quedaría fuera por amplio margen: en todo ese período apenas jugó 47 partidos con la camiseta de Chile.

La segunda fórmula es la de los expertos. Juntar a un panel de historiadores, periodistas, ex futbolistas, entrenadores e hinchas de buena memoria para votar. Eso acaba de hacer el sitio web Él Ágora con un resultado bastante más equilibrado entre ídolos de diferentes épocas. Disfruten el resultado: Claudio Bravo; Luis Eyzaguirre, Elías Figueroa, Gary Medel y Antonio Arias; Arturo Vidal, Cuacuá Hormazábal y Chamaco Valdés; Carlos Caszely, Iván Zamorano y Marcelo Salas.

¿Suena bien, no?

Lo más polémico, probablemente, es la ventaja de Caszely sobre Alexis Sánchez, aunque la votación fue tan diversa que dio para armar una selección B: Roberto Rojas; Mario Galindo, Alberto Quintano, Raúl Sánchez y Jean Beausejour; Guillermo Páez, Jorge Toro y Charles Aránguiz; Alexis, Eduardo Vargas y Leonel Sánchez.

Y hasta una selección C: Sergio Sapo Livingstone; Mauricio Isla, Mario Soto, Fernando Astengo y Enzo Escobar; Marcelo Díaz, Carlos Reinoso y José Luis Sierra; Pedro Araya, Jorge Robledo y Jaime Ramírez.

El tercer camino es el voto popular. Más democrático y entretenido, por supuesto, aunque suele tener un sesgo en favor de las estrellas del momento y contra los más antiguos. Una encuesta particularmente interesante por lo variado de sus resultados fue la que se hizo en el sitio web de la Copa América de Chile en 2015.

Ese equipo ideal quedó así: Claudio Bravo; Alberto Quintano, Elías Figueroa, Gary Medel y Humberto Chita Cruz; Arturo Vidal, Jorge Toro y Francisco Chamaco Valdés; Iván Zamorano, Marcelo Salas y Alexis Sánchez.

¿Nombres en común en todas estas listas? Ninguno.

Esa es la gracia de este juego: que la discusión es interminable. ¿Claudio Bravo, el Cóndor Rojas o el Sapo Livingstone en el arco? ¿Quintano o Medel en la zaga? ¿Toro o Aránguiz? ¿Alexis o Leonel?

Y eso, sin entrar siquiera en la encendido debate sobre el mejor entrenador, donde Fernando Riera, Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli tienen sus defensores furibundos.

Para ti, ¿cuál es la más fina selección de la Roja de todos los tiempos?

Vota en este hilo por la selección ideal de todos los tiempos:

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