A principios de 1990, Rowan Atkinson dio vida a uno de los personajes más entrañables de la televisión británica: Mr. Bean, un sujeto recordado por su inocencia y su particular ingenio para enfrentar distintas situaciones de la vida común, y que se expresaba generalmente solo con mímicas o pocas palabras.

La serie homónima se transformó en todo un fenómeno que se extendió luego en dos largometrajes y una serie animada que sigue al aire en canales de cable. Por su parte, el actor ha revivido al personaje en contadas ocasiones.

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Sin embargo, para Atkinson, la posibilidad de volver a encarnar a Bean aparece como lejana. La razón es simple: no lo pasa bien.

“No disfruto mucho interpretarlo. El peso de la responsabilidad no es agradable. Lo encuentro estresante y agotador, y espero con ansias el final”, aseguró el humorista y guionista inglés a Radio Times.

No obstante, reconoce que está implicado en el desarrollo de una película animada de Mr. Bean. “Es más fácil para mí interpretar el personaje vocalmente que visualmente”, indica.

El británico contó además que nunca se ha sorprendido por el éxito de Bean en el tiempo: “Ver a un adulto comportarse de forma infantil, sin darse cuenta de lo inapropiado que es, resulta fundamentalmente gracioso”.

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“El hecho de que la comedia sea visual en lugar de verbal significa que también ha tenido éxito a nivel internacional”, agregó, señalando además que “es muy agradable que la gente quiera conectarse con el Sr. Bean, pero no tengo ningún deseo de tener presencia en las redes sociales. Lo que sucede allí es un espectáculo secundario en mi mundo”.

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