La ganadora del Óscar reflexionó respecto a la manera en que el duelo ha reconfigurado su percepción del mundo. Y por qué, a raíz de lo vivido, aprendió que es posible “sentir tristeza y alegría al mismo tiempo”.
La actriz y directora Regina King decidió compartir públicamente el impacto profundo que tuvo en su vida la pérdida de su único hijo.
Se trata de Ian Alexander Jr., quien falleció producto de suicidio en 2022, cuando tenía apenas 26 años de edad.
En una entrevista con Haute Living Los Angeles, King abordó el duelo, la necesidad de encontrar formas de reconexión y su nueva manera de homenajear a Ian a través de la creación de una marca vinícola.
Lee también: Millie Bobby Brown se convierte en madre a los 21 años junto a Jake Bongiovi
El deseo de “seguir creando recuerdos con el espíritu de Ian”
La ganadora del Óscar a Mejor Actriz de Reparto en 2019 por su actuación en la película If Beale Street Could Talk, reveló que la decisión de lanzar un vino de naranja nació del deseo de transformar los recuerdos en algo tangible.
King bautizó la marca como MianU, abreviatura de “Me and You” (“Tú y yo”, en español),
“Fue como una especie de epifanía que tuve, que nació de ese deseo de seguir creando recuerdos en el espíritu de Ian. Yo sigo aquí, en este plano, separada de él, y estoy rodeada de personas que hablan de sus hijos. Compromisos, matrimonios, nuevos capítulos. Mientras el mío ya no está”, expresó.
“Sigo amando hablar de Ian. Simplemente, no tengo la oportunidad de crear nuevos recuerdos de la misma forma que el resto lo hace. Pero no es en eso en lo que me enfoco. Esta es mi manera de inventar algo nuevo, juntos”.
El sabor y la esencia del vino buscan capturar el vínculo que compartieron, pues fue él quien la hizo conocer el vino de naranja.
Lee también: ¿Por qué el ministro de Cultura británico apuntó a Tom Cruise como “uno de los mayores inversionistas” del Reino Unido?
Cada botella, en tanto, fue diseñada con elementos profundamente personales: la letra de Ian figura en el logo y su nombre está visible en la etiqueta.
“Cada vez que se descorcha un corcho, o cada vez que sirvo una copa, pienso en Ian”, dijo. “De todas formas, pienso en él las 24 horas del día, los 7 días de la semana, pero en este momento, siempre puedo ver su rostro”, afirmó.
“Y para las personas que nunca tuvieron la oportunidad de bailar con Ian, tal vez les dé curiosidad. Tal vez pregunten. Su nombre está ahí, justo en el centro de todo. Nunca será olvidado (…). Si me ves, ves a Ian”, añadió. “Él está en todo lo que hago, en todo lo que soy”.
“Sentir miedo y estar en paz no son cosas opuestas”
“Si pudiera congelar un momento de mi vida, sería uno de esos meses durante la pandemia. Fue cuando Ian estaba componiendo gran parte de su música y yo editaba One Night in Miami. Esos recuerdos son míos, los guardo cerca”, afirmó.
“También elegiría congelar el primer mes de su vida, cuando por primera vez entendí lo que era ser madre. Nunca había sentido nada igual, hasta que él ya no quiso estar aquí”.
Asimismo, la artista reflexionó sobre cómo, tanto el confinamiento producto del COVID-19 y el duelo tras la pérdida de su hijo, reconfiguraron su percepción del mundo.
“Cinco años atrás, entendí que sentir miedo y estar en paz no son cosas opuestas. Hoy sé que la tristeza y la alegría también pueden suceder al mismo tiempo”, confiesa.
Ese aprendizaje, dice, es lo que la motiva a seguir creando, actuando y produciendo, pero también a vivir con más presencia. “Ahora vivo mucho más en el momento”, concluyó. “Valoro más cada conexión, cada instante que realmente importa”.