La de este lunes sin duda fue una noche triunfal para Mon Laferte. Desde que pisó el escenario de la Quinta Vergara, la viñamarina recibió a un público entregado a las 18 canciones de su repertorio, que abordó su trayectoria de cinco discos, y que le dio la gaviota de plata, de oro e incluso pedía la de platino.
Pero no fue lo único. Su segundo show en el Festival de Viña del Mar mostró la faceta más política de la artista, quien llegó precedida por toda la controversia en torno a las opiniones que emitió con respecto al estallido social y el rol de Carabineros en las violaciones de derechos humanos.
Por lo mismo, uno de los aspectos que llamó la atención durante su show fue la alta presencia de pancartas, lienzos, globos y distintos tipos de manifestaciones vinculadas a demandas sociales que, sin embargo, no fueron mostrados durante la transmisión televisiva.
“Reginato devuelve los millones”, “Renuncia Piñera”, “Apruebo”, “La huelga feminista va”, “Hasta que la dignidad se haga costumbre”, “El pueblo despertó y dice apruebo convención constituyente”, fueron algunas de las frases insignes del estallido social que pudieron apreciarse entre el público, así como lienzos con ojos y pañoletas verdes y moradas.
Lo anterior pese a la prohibición de ingresar pancartas políticas al recinto, medida adoptada por la organización del evento, que anunció que reforzaría la seguridad en torno a este punto en los días previos al inicio del festival.
Desde el escenario el escenario que enfrenta el país también fue abordado por la artista, quien relató que “cuando me dijeron que iba al Festival de Viña no sabia qué hacer y tuve miedo y pensé que teníamos que cancelar”.
“Me enteré por redes sociales de un comunicado de Carabineros de Chile, en donde Carabineros le pedía a la Fiscalía citarme a declarar por haber cometido un delito”, continuó, y agregó que “al principio pensé que era una broma, después me di cuenta que no era una broma”.
“De ese entonces, hasta hoy, hasta antes de subirme al escenario, incluso en este momento, estaba con mucho miedo. ¿Puede ser delito expresar una opinión?”, dijo.
Antes de interpretar La Trenza, la artista manifestó que “me han dicho que tengo que decir algo (en el Festival de Viña), pero yo soy una cantante no más que da su opinión como cualquier persona” y señaló que “es tan difícil quedarse callada…Es que no toda la gente sabe lo que es cargarse de hambre de verdad”.
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