Quedan apenas dos canciones para que termine el show. El público acaba de bailar En el fondo del barro y en el escenario creen que este es el momento para presentar a quienes los acompañan en esta última performance.
Tras saludar a los músicos y bailarines, Mariana se acerca, pone su cara a pocos centímetros de la de Milton y le dice: “quiero agradecerte a ti: tu amistad, tu música y todo lo que hemos compartido juntos”.
—Yo también quiero agradecerte, Mari, por todos estos años, todas las aventuras que hemos vivido. No sé. Igual me paso el rollo que en unos años más estos van a a ser lejos los mejores años de nuestras vidas —dice de vuelta su compañero de ruta, visiblemente emocionado.
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Son las 23 horas del sábado 18 de agosto. En la Blondie hay cerca de mil almas siguiendo la despedida de una de los proyectos más icónicos del llamado nuevo pop chileno, pero la cifra se duplica si se cuenta a quienes siguieron la inédita transmisión que realizó CHV vía todas las plataformas de streaming de Turner Chile.
Un día antes de este emotivo final, y a pocos minutos de salir a escena en el primero de los dos conciertos con que el dúo se despidió de su público, Mariana Montenegro confiesa estar muy nerviosa, como hace harto tiempo no lo estaba.
Milton Mahan, quien la acompaña en el camarín mientras la maquillan y conversa con CNN Chile, no está tan nervioso. Eso sí, está emocionado: la doble despedida será a recinto lleno, el segundo show va a ser transmitido por streaming y es muy probable que el material sirva para sacar un material en vivo.
—Estoy feliz de cerrar este momento así de bacán. Con la Mari estamos bacán, el final de esto es porque ambos tenemos otros intereses en estos momentos, pero ahora no tenemos mayores problemas. De ahí a la salida nomás nos agarramos eso sí… —bromea Milton.
—¡Te espero a la salida! —bromea Mariana.
—Si tuvieran que elegir una sola emoción, pena o alegría, ¿cuál los representa más en estos momentos?
Mahan: Me voy a casar con la pena. ¿Cómo me va a dar alegría esto?
—Podría ser como esa frase de García Márquez: “no llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió”.
Mahan: No cachaba ese dicho, pero no estoy tan de acuerdo con él. Tengo pena porque me cuestiono caleta -porque no lo sé y no lo entiendo bien- qué va a pasar el día lunes, qué va a pasar de aquí a un mes. Eso es bien heavy, pero igual la vida es así. Esto, para mí y para la Mari, es un remezón. Y los remezones son dolorosos, pero a veces son necesarios.
Montenegro: Yo quiero decir que este es el remezón más grande que he tenido en mi vida. De verdad.
Tras darse cuenta de que nunca había dicho esto antes, Mariana se sale de la entrevista y mira a Milton, a quien le pregunta “¿tú sabías esto?”. Él, sorprendido, contesta “no”. Ella vuelve a la entrevista y ratifica su emoción:
—Siento pena, siento tristeza. No sé qué va a ser de mí el día lunes.
Milton, para distender el ambiente, tira una talla que saca risas:
—No me llamís más.
Nos vamos a seguir viendo
Totoral (2008), Música, gramática, gimnasia (2010), Fuera de campo (2013) y Sangre cita (2015) son los cuatro álbumes de estudio con que Milton y Mariana pasaron los mejores años de su vida.
Pero desde el lunes 20 de agosto sus caminos se separan. Aunque no tanto en realidad: ambos seguirán compartiendo el estudio de grabación y trabajando en un par de proyectos que están haciendo juntos. Eso sí, nunca más se volverán a ver con la intensidad de antes.
Mariana Montenegro tiene un disco solista casi listo. No quiere revelar aún el nombre, pero cuenta que está casi listo, que sale en octubre, que Milton lo está mezclando y que el single de adelanto se llama Suave y será lanzado en un par de semanas más. Al mismo tiempo, reforzará su oficio de DJ tocando en fiestas y eventos.
—La mitad de las canciones son tracks para la pista de baile y la otra mitad son canciones más lentas y emo. La gracia de esto es que cuando yo me presente como DJ, varias de mis presentaciones incluirán los tracks para la pista de baile. Entonces va a funcionar tanto en formato DJ set (para que la gente baile) como en formato show (para que sea mirado y bailado) —confiesa Mariana.
Milton Mahan también lanzará su debut solo. Él sí revela el nombre del álbum: se llamará Pretemporada, saldrá antes de fin de año y asegura que es muy distinto al estilo del disco de Mariana.
—Estos intereses distintos explican nuestra separación. Lo mío es cero electrónico y va más por una búsqueda lírica. Mi rollo tiene harto que ver con las letras, la música es casi una excusa para hacer letras. Me tiene bien contento lo que está saliendo, espero poder empezar a tocarlo pronto —confiesa Milton.
—Mucha gente no les cree lo de su separación por lo de la casi ruptura de 2013 donde finalmente se reconciliaron. ¿Cuál es la diferencia con aquella vez?
Mahan: Fue una mezcla de hartas cosas. De estrés y de inexperiencia sobre todo, cosas que me pasaron la cuenta y en ese momento no lo soporté. Ese año tuvimos una gira muy larga, con más de 100 shows y nada, lo recuerdo como parte de la vida. Uno a veces se queda sólo con la música y los shows, pero la mayoría de las cosas, los incentivos a hacer canciones, nacen de cosas que no necesariamente son buenas. Hay muchas frustraciones y desahogos.
Montenegro: Esa decisión fue muy inmadura y demasiado emocional, faltó más tranquilidad para tomar la decisión. En este caso es una decisión demasiado madura, demasiado bien hablada. Ahí está la diferencia.
El principio del fin
El show está por comenzar y Milton se excusa de que necesita arreglarse, por lo que abandona la entrevista. Mariana queda sola para responder respecto al caso de Pablo Muñoz, el productor que fue acusado de violencia de género por parte de la cantautora Felicia Morales.
Mahan y Montenegro mantenían una sociedad con Muñoz la que, entre otras cosas, les permitió participar en la banda sonora de Historia de un oso, el corto chileno que le dio el primer Oscar al cine chileno en su historia. Sin embargo, tras la denuncia de Morales, el dúo se desvinculó de su ahora ex socio.
—Felicia Morales acusa en redes sociales que ustedes encubrieron a Pablo Muñoz y que esa sería una de las razones de la ruptura. ¿Qué puedes decir ante eso?
Montenegro: No, eso no tiene nada que ver con la ruptura. Ahí el error fue que no dijimos nada públicamente, pero después lo aclaramos en comunicados de Facebook tanto de mi parte como del Milton.
—¿Qué opinas sobre los casos de violencia de género que se han revelado en el último tiempo?
Montenegro: Opino que de chica yo siempre he estado con una actitud muy a la defensiva con todo eso. Yo jugaba a la pelota, trepaba árboles y no jugaba a las Barbies, estaba demasiado en contra de ese arquetipo femenino y no me sentía identificada con eso y sentía que el mundo te presionaba con eso. Cuando me dediqué a la música también sentía eso mismo, que habían pocas mujeres y siempre las bandas eran de puros hombres. Ahora, todo lo que ha pasado, todas las denuncias que han habido, es chocante. Me ayudó a abrir los ojos para muchas cosas que antes no me di cuenta que sucedían a mi alrededor.
—¿Como cuáles?
Montenegro: Ahora, por ejemplo, veo series del pasado, como Friends, y es increíble el humor machista. Es impactante. Encuentro muy genial todo lo que está pasando porque ya ha sido suficiente, no estoy ni ahí con pertenecer a un mundo donde la mujer sea vista así y tenga ese lugar.
El show está a minutos de comenzar. Mariana vuelve a recalcar que está muy nerviosa y que necesita terminar de maquillarse y estar a solas, por lo que pide que la entrevista se termine. Es el principio del fin de lo más importante que le ha pasado en la vida.
—¿Cómo te gustaría que se recordara a Dënver en el futuro?
Montenegro: Como un proyecto musical que los ayudó a pasar malos momentos y los hizo un poco más felices. Espero que nos sigan escuchando para siempre, porque las canciones siempre van a estar ahí.
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