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(CNN)– A Lisa Marie Presley le encantaba ser madre de sus “cachorros”.

Así se refería la cantautora fallecida el jueves a los 54 años a sus cuatro hijos: Riley, Finley, Harper y Benjamin, en un post de 2019 en su cuenta verificada de Instagram.

Su amor por sus hijos era palpable. En una entrevista de 2012 con The Guardian, Presley señaló que “tener a todos mis hijos” fue el momento más feliz de su vida tras crecer en Graceland, como hija única de la superestrella Elvis Presley.

Por eso dijo sentirse destrozada cuando Benjamin murió por suicidio en 2020, a los 27 años.

El último post de Presley, en agosto de 2022, dirigía a sus seguidores a un ensayo que había escrito para el Día Nacional de Concienciación sobre el Duelo que publicó la revista People “con la esperanza de que cualquiera que necesite escuchar todo esto le ayude de alguna manera”.

En el ensayo, Presley escribió que había “estado viviendo en la horrible realidad de las implacables garras (del dolor) desde la muerte de mi hijo hace dos años” y continuó compartiendo sus pensamientos sobre el dolor y la pérdida.

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“La muerte forma parte de la vida, nos guste o no, y el duelo también”, escribió. “Hay mucho que aprender y entender sobre el tema, pero esto es lo que sé hasta ahora: una es que el duelo no se detiene ni desaparece en ningún sentido, ni un año, ni años después de la pérdida”.

Y agregó: “El duelo es algo que tendrás que llevar contigo el resto de tu vida, a pesar de lo que ciertas personas o nuestra cultura quieren hacernos creer”, añadió Presley. “No se ‘supera’, no se ‘pasa página’, y punto”.

Benjamin era su hijo con su primer marido, el músico Danny Keough, que también es el padre de su hija, Riley, de 33 años.

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Las gemelas Finley y Harper, de 14 años, son del último marido de Presley, el músico y productor Michael Lockwood, del que se divorció en 2016.

“Sigo adelante por mis hijas”, escribió Presley en su ensayo.

“Sigo adelante porque mi hijo dejó muy claro en sus últimos momentos que cuidar de sus hermanas pequeñas y velar por ellas estaban en el primer plano de sus preocupaciones y de su mente. Las adoraba absolutamente y ellas a él”, escribió. “Mi vida y la de mis tres hijas tal y como la conocíamos quedó completamente detonada y destruida tras su muerte. Vivimos en esto cada. Cada. Día”.

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Presley se apoyó en su relación con sus hijas, escribiendo en un post en honor a su cumpleaños del 1 de febrero del año pasado: “Como todos los días, no podría haberlo superado sin estas tres a mi lado”, mostrando una foto de ellas juntas.

Sin embargo, su amado hijo nunca estuvo lejos de sus pensamientos.

En julio de 2022, compartió una foto de unos tatuajes a juego que Benjamin y ella llevaban en los pies.


“Hace varios años, en el Día de la Madre, mi hijo y yo nos hicimos estos tatuajes a juego en los pies. Es un nudo celta de la eternidad. Simbolizando que estaremos conectados eternamente”, rezaba el pie de foto de su Instagram. “Lo elegimos cuidadosamente para representar nuestro amor eterno y nuestro vínculo eterno”.

En 2012, Presley confesó a The Guardian que lo que más temía era la muerte. Después de su muerte, añadió Presley, deseaba ser recordada: “Como una buena madre sobre todo, y una cantautora bastante buena”.

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