Arzobispo Chomalí califica de “blasfemia” la canción que representará a Chile en el Festival de Viña del Mar

Por CNN Chile

10.02.2025 / 21:34

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El cardenal, a través de su cuenta de X, publicó que "se le pega una gran bofetada a millones de cristianos" y "todo por un minuto de fama". Por su parte, Dani Ride dejó en claro que el tema "es una crítica a un sistema, no a la fe".


El arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, se refirió a la canción que representará a Chile en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.

A través de su cuenta de X, el cardenal expresó su opinión sobre el tema Infernodaga, de Dani Ride: “Una blasfemia representará a Chile en el Festival de Viña 2025. En nombre de la libertad de expresión y el arte, se le pega una gran bofetada a millones de cristianos. Solo queda poner la otra mejilla y perdonar, porque no saben lo que hacen. ¡Y todo por un minuto de fama! Triste”.

La trama de la canción de Dani Ride

En conversación con CNN Magazine, el cantante comentó que Infernodaga es una canción que mezcla libertad y dolor.

“Es muy bonito poder estar contando una historia que no solo me ha pasado a mí, sino a muchas personas y familias, porque esta canción justamente habla de salir del clóset y autorreconocerse. Sentirse valorado y poder expresarlo al mundo”, describió.


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Recientemente, en una entrevista con El Diario El Sur, entregó detalles sobre el proceso creativo de este tema, que fue escrito en 2011 y dedicado a su madre.

En 2018, recordó que se encontraba componiendo una balada con toques de ópera. “Era bien dramática, y vi que la letra de la carta se ajustaba a esa onda. En la letra le digo a mi madre que ya no puedo seguir soportando el infierno que estaba viviendo, que la fe de mi familia era muy limitante para mi desarrollo personal y mi autoestima. Sé que me han dicho que el lugar al que me estoy dirigiendo es el infierno, pero tal vez ahí voy a descubrir mi propio paraíso”.

“Y eso fue lo que terminó ocurriendo: aceptándome y encontrando mi propio camino. Es un proceso agridulce asumir algo de manera pública cuando quizás no querías hacerlo, y que mucha gente te juzgue por eso. Es doloroso, pero también liberador”, añadió.

Sobre el proceso personal que debió enfrentar, reveló que al principio la relación con su familia fue compleja. Lo echaron de su casa y estuvo distanciado de sus seres queridos cerca de dos años, “hasta que me aceptaron y ahora son personas muy abiertas a la diversidad”.

“Mi canción, en verdad, es una carta de amor. Aunque muchos la interpretaron como una crítica —y algo de eso tiene—, es una crítica a un sistema, no a la fe”, subrayó.

Sobre este mismo punto, reflexionó que se considera una persona creyente en Dios y Jesús, pero también aseguró: “Creo que Jesús y Dios estarían muy en contra de las atrocidades que se cometen en su nombre”.

“Y eso es lo que critico en el video de Infernodaga, porque la letra de la canción no es así. La letra es solo una carta de amor a mi madre, en la que le pido que me ayude a tener amor propio, que me acompañe en ese camino, que la amo y que nadie tiene la culpa de nada”.