Alejandro Sanz se encuentra en Chile por estos días como parte de #LaGira en Latinoamérica, en la que ofrecerá tres conciertos en Santiago los próximos 25, 27 y 29 de febrero, en los que presentará sus éxitos y los nuevos temas que componen su más reciente producción, #ElDisco (2019).
En conversación con CNN Chile, el cantante español se refirió a cómo ha ido cambiando su proceso creativo durante sus años de trayectoria y señaló que “antes podía escribir en cualquier sitio, ahora no, voy haciendo mis pequeñas anotaciones, algunas melodías, algunas letras en cuadernos, soy muy clásico. El proceso de composición siempre va cambiando, creo que es bueno además darle nuevas formas de escribir”.
Su más último trabajo tiene una marcada influencia de los géneros urbanos y, consultado sobre este tema, el artista indicó que “Shakira y yo hicimos La Tortura hace 14 años, y de hecho hice un disco que se llama No es lo mismo que tenía mucha influencia de la música urbana“.
“A mí la música urbana siempre me gustó, hay muchos tipos de música urbana, entonces lo importante es que la música que se haga esté hecha con enjundia y con conocimiento y apostando“, continuó.
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Esa época coincidió con la aparición del reggaeton, género que por estos días se encuentra en su punto más alto, lo que según manifestó Sanz “me parece fenomenal, me parece que es un trabajo que se ha hecho entre muchas generaciones de músicos y dentro de esa música que te puede gustar más o menos, pero ahí están“.
“La gente consume lo que quiere y ya está, no hay por qué dramatizar sobre el tema. Yo no renuncio a mi forma de hacer música y respeto perfectamente a todo el mundo, haga lo que haga”, agregó.
El artista además se refirió al estallido social que se vive en el país y señaló que “siempre hay que mostrar mucho respeto con las cosas políticas que pasan en los países, esto es básico para cualquier artista”.
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“Yo creo que existe una cuestión que es la justicia social y cuando esa justicia social no es real o se ve mermada por el mal uso de los recursos la gente se enfada y se va a la calle. Y una vez que empiezan a protestar, se arrastran todas las reivindicaciones, unas más legítimas, otras menos, pero definitivamente la gente no está contenta y para eso está la política y los políticos y el gobierno, para reaccionar ante ese tipo de cosas“, manifestó.
“Los artistas somos parte del tejido social de los países y del mundo y tenemos todo el derecho de opinar sobre las cosas que veamos porque, al final, nos afecta a todos“, cerró.
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