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“¡No vengan a Valparaíso, por favor! Ya podremos encontrarnos“.

Ese fue el llamado que realizó el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, en entrevista con CHV Noticias, este jueves, día en que comenzaron a operar los cordones sanitarios en diversos puntos del país, para evitar que las personas salgan de sus regiones por los feriados de Semana Santa.

“Hay una mejora considerable en los controles y en el flujo de vehículos. Es evidente, la cantidad de vehículos que ingresan a Valparaíso es muy poca“, evaluó la autoridad comunal, quien reiteró que hubiera preferido la medida se implementara desde antes.

Consultado por la coordinación que hay con La Moneda, Sharp aseguró que “ha fallado la coordinación con la autoridad sanitaria, ya que no nos ha permitido colaborar con la mantención de la trazabilidad y el seguimiento de las cuarentenas ”

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Hay una desconfianza poco fundada, lo que tenemos que hacer es poner todas las capacidades que existen para enfrentar este virus“, sostuvo el alcalde al ser consultado por la entrega de datos reservados de los pacientes diagnosticados con COVID-19 desde el Ministerio de Salud.

Además, Sharp indicó que en la comuna “se deberían hacer más diagnósticos de los que se hacen, tenemos tres Cesfam donde podemos hacer test por coronavirus”.

Consultado por la cantidad de camas adaptadas para enfrentar la crisis, detalló que “el Hospital Van Buren tiene 14 ó 15 camas UCI con ventilador mecánico para atender emergencias. Hay posibilidad, según al dirección del hospital, de aumentar a 18 más, eso depende de la llegada respiradores mecánicos”.

“Estamos hablando de 15 camas para una población de 315 mil habitantes, la proporción no es la adecuada”, indicó.

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Finalmente, realizó una evaluación de la labor del gobierno en la emergencia sanitaria, señalando que “la política chica, de la trinchera, debe quedar en cuarentena”.

“Creo que hay que reconocer que hay cosas que se han hecho bien y otras que no. Una de las cosas que a las que hago referencia es la necesidad de coordinación en el sistema de salud pública”, argumentó el alcalde Sharp, quien concluyó cuestionando la “desconfianza que existe en los gobiernos locales” por parte de la autoridad central.

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