(CNN) – Las entradas para los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno en Beijing no se venderán al público en general en respuesta al COVID-19 , sino que serán distribuidas por las autoridades, anunció el lunes el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing.
“En términos de la sombría y compleja situación de prevención y control de la epidemia y para proteger la salud y la seguridad del personal olímpico y los espectadores, hemos decidido cambiar el plan original de venta de entradas al público”, dijo el comité.
Se invitará a grupos de espectadores al sitio durante los Juegos y se les exigirá que “cumplan estrictamente con los requisitos de prevención y control de COVID-19 antes, durante y después de ver los Juegos”.
En un comunicado el lunes, el Comité Olímpico Internacional dijo que los asistentes serán residentes de China continental que tienen las “contramedidas COVID-19” requeridas.
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El anuncio se produce después de que Beijing informara su primer caso de la variante Ómicron altamente transmisible el 15 de enero.
Los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing comenzarán el 4 de febrero, antes de que comiencen los Juegos Paralímpicos de Invierno el 4 de marzo.
Los organizadores tienen la intención de celebrar Beijing 2022 en un sistema de circuito cerrado al que solo podrán acceder los participantes de los Juegos, un plan que se ha mantenido en medio de la rápida propagación de la variante Ómicron.
Como se describe en un libro de jugadas de los Juegos publicado en diciembre, el sistema de circuito cerrado abarcará las sedes, los hoteles oficiales y el propio servicio de transporte del evento.
Los participantes completamente vacunados podrán ingresar al circuito cerrado sin cuarentena, mientras que aquellos que no estén vacunados deberán permanecer en cuarentena durante 21 días a su llegada a Beijing.
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Se pueden otorgar exenciones médicas, consideradas caso por caso, a quienes no estén vacunados. Algunos países, como EE.UU. y Canadá, han ordenado que todos los miembros del equipo estén vacunados.
Durante los Juegos, los participantes estarán sujetos a controles y pruebas de salud diarios y no tendrán contacto con el público en general.
Devolver una prueba positiva confirmada significará que los participantes no pueden competir o continuar con su papel en los Juegos; aquellos que tengan síntomas permanecerán en un hospital designado para recibir tratamiento, mientras que los que sean asintomáticos serán trasladados a un centro de aislamiento.
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