Pensión Garantizada Universal (PGU): ¿Cuál es el nuevo grupo que la recibirá en 2026?
Un nuevo grupo de personas recibirá este beneficio desde el próximo año, lo cual se enmarca en la implementación de la reforma previsional. Revisa los detalles.
Así lo señala la médica veterinaria especialista en neonatología y pediatría de "Royal Canin", Alejandra Lable, quien destaca que la adopción responsable es el primer paso para garantizar el bienestar del animal.
Adoptar un cachorro es una de las decisiones más significativas en la vida de una familia. Más allá del entusiasmo que genera recibir a un nuevo integrante, se trata de un compromiso de largo plazo que exige tiempo, dedicación y recursos. Así lo señala la médica veterinaria especialista en neonatología y pediatría de “Royal Canin”, Alejandra Lable, quien destaca que la adopción responsable es el primer paso para garantizar el bienestar del animal.
Antes de adoptar, es importante analizar si la rutina familiar permite dedicar el tiempo que un cachorro necesita. “Un perro no es un accesorio ni un juguete. Requiere atención constante, educación y cuidados veterinarios, especialmente durante sus primeros meses”, explica la Dra. Lable.
Los cachorros necesitan compañía, entrenamiento y socialización diaria. Además, cada raza o individuo tiene necesidades distintas: algunos perros son más activos, otros más tranquilos. Evaluar su compatibilidad con el estilo de vida de la familia evita problemas de adaptación y abandono. No hay que olvidar que un perro puede vivir más de 15 años.
El entorno físico es otro factor determinante. El tamaño del hogar, la existencia de áreas seguras y la posibilidad de paseos diarios inciden directamente en la calidad de vida del animal. “Un perro grande o muy enérgico no se adapta fácilmente a un departamento pequeño”, advierte la especialista.
Más allá de los metros cuadrados, lo importante es que el espacio permita al cachorro moverse, jugar y descansar adecuadamente, siempre con las condiciones higiénicas y de seguridad necesarias.
Cuidar de un perro también implica una inversión económica sostenida. Las primeras vacunas, desparasitaciones, controles veterinarios y una alimentación adecuada son esenciales para su desarrollo. Con el tiempo, los gastos continuarán con revisiones periódicas, tratamientos y productos básicos para su bienestar. “Es importante considerar estos costos antes de adoptar, ya que la salud del animal depende directamente de los cuidados que se le puedan brindar”, subraya la Dra. Lable.
Un aspecto poco comentado, pero fundamental, es la observación de las heces del cachorro, ya que pueden revelar información valiosa sobre su estado de salud. Según Lable, las heces sanas deben ser formadas, consistentes y de color café, variando según la dieta. Tonalidades verdes, blancas o rojizas pueden indicar infecciones, parásitos o presencia de sangre.
También se recomienda estar atentos al contenido, frecuencia y olor. Restos no digeridos, parásitos o un olor excesivamente fuerte pueden ser señales de problemas digestivos. En perros que no son braquicéfalos (como los bulldogs o pugs), los gases en exceso también son un síntoma de alerta.
Adoptar un cachorro es abrir espacio en la vida para una nueva forma de compañía, pero hacerlo de manera responsable es garantizar que esa relación esté basada en el bienestar, la empatía y el cuidado mutuo desde el primer día.
Un nuevo grupo de personas recibirá este beneficio desde el próximo año, lo cual se enmarca en la implementación de la reforma previsional. Revisa los detalles.