Con información de CNN

¿Qué es 6-7? El meme viral que no parece tener ningún sentido y que South Park volvió viral

Por CNN Chile

18.10.2025 / 12:17

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El número se convirtió en una frase sin sentido que los niños gritan en clases, transformándose en una moda que mezcla humor, pertenencia y caos. Aunque muchos adultos lo consideran molesto, los expertos dicen que cumple una función social clave.


(CNN) – Un nuevo fenómeno escolar está captando la atención en Estados Unidos: “6-7”, o “six-seveeeeen”, una expresión sin significado aparente que los niños gritan en los pasillos, durante las clases o cuando el reloj marca entre seis y siete minutos para el recreo. Lo que comenzó como una broma terminó por convertirse en una plaga lingüística que descoloca a los adultos y fascina a los más jóvenes.

Una frase sin sentido que une a una generación

Según el profesor de ciencias Gabe Dannenbring, de Dakota del Sur, “no puedes decir ninguna variación de los números 6 o 7 sin que al menos 15 niños griten ‘¡6-7!’”. Aunque no tiene un origen claro, el número figura en la canción “Doot Doot (6 7)” del rapero Skrilla, y el gesto asociado se popularizó con el jugador de secundaria Taylen Kinney, quien lo viralizó en TikTok. Desde entonces, el fenómeno se propagó en redes y en los colegios.

@mr_lindsay_sped What a time to be alive. 😂😅 #teach #teachersoftiktok #67 #genalpha ♬ original sound – Mr. Lindsay

Expertos como Gail Fairhurst, de la Universidad de Cincinnati, explican que el término funciona como un código de pertenencia, una manera de “formar comunidad” entre quienes lo entienden. “Incluso si no tiene sentido, si parece que sabes lo que significa, eso te une al grupo”, señala.

El lingüista Taylor Jones agrega que el encanto del número radica en su falta de significado. “Nadie sabe lo que significa, y eso es lo gracioso”, afirma, destacando que gritarlo también puede ser una forma de resistencia frente a los adultos que intentan censurarlo.

Algunos profesores, agotados, han intentado prohibir la frase en sus aulas, mientras otros optan por incorporarla en sus clases para neutralizar su atractivo. Pero como advierte Jones, “la forma más fácil de matarlo es que los adultos digan que es genial”.

Aunque muchos padres temen que sea una muestra de “pudrición cerebral”, los lingüistas aseguran que “6-7” es solo otro ejemplo del eterno ciclo del lenguaje juvenil, donde cada generación crea su propio código para reír, pertenecer y desafiar a los mayores.