En general, a las mujeres les cuesta decir a su pareja qué les gusta en los encuentros íntimos, afirma la directora de Centro MiIntimidad.cl, Odette Freundlich.

“En otro orden de cosas, nos es más fácil expresarnos y decir si una determinada comida, una prenda de vestir, una actividad recreativa, nos gusta o no, pero, ¿qué está ocurriendo en el ámbito de la sexualidad, que nos permitimos aceptar ciertas prácticas y situaciones, con las cuales no nos sentimos cómodas?”, reflexiona Freundlich.

Las hipótesis son varias, según la experta en sexualidad. Entre ellas, muchas mujeres no saben qué y cómo les gusta, de qué manera les agrada ser acariciadas, en qué lugar del cuerpo les es más placentero, con qué intensidad, por dónde empezar y dónde terminar.

Otra alternativa, es que les da pudor o vergüenza guiar a su pareja en sus preferencias sexuales, pues sienten que él debiera descubrirlo y tener la suficiente sensibilidad y empatía como para lograrlo, de acuerdo con la especialista en disfunciones sexuales.

Y otra opción es el temor a ser abandonadas si manifiestan deseos o peticiones distintas a las que su pareja propone. La comunicación en el ámbito de la sexualidad es imprescindible, para lograr una relación sana, satisfactoria y placentera”, señala la directora del Centro Mi Intimidad.

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Las parejas que llegan al centro a pedir ayuda en distintos ámbitos, pasan por una evaluación diagnóstica y a medida que avanza el tratamiento, se les pide como tarea que realicen en forma individual y sin ayudarse, un dibujo de un mapa erótico de sus zonas erógenas y de las áreas que creen que lo son para su pareja.

En la sesión siguiente, se conversa sobre la tarea y se exponen los dibujos. “Con sorpresa, son muchas las parejas que se dan cuenta que lo que pensaban que era satisfactorio para él o ella no lo era y que las zonas erógenas tampoco coincidían”, indica Freundlich.

Uno de los pacientes llamado Pedro, manifestaba que “no puedo creer que he pasado tantos años practicando la misma rutina en las relaciones sexuales con mi señora y ella nunca me dijo que no le gustaba como lo hacía”.

“Siempre aconsejo a mis pacientes estar presentes y conscientes en los encuentros íntimos, a focalizarse en sus sensaciones, a manifestar qué les gusta, a conectarse con el propio placer, a escuchar las peticiones sexuales de su pareja y guiarlo/as”, cuenta la experta en sexualidad.

Por lo tanto, la especialista en disfunciones sexuales expone: “anímense a preguntarle a su pareja qué le gusta, acepten ser guiado/as, ábranse a la posibilidad de nuevos repertorios, comuníquense, para lograr una sexualidad sana, placentera y una relación de pareja más feliz”.

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