Junto a Kristinn Hrafnsson, actual editor en jefe de WikiLeaks, llegó este martes la modelo y actriz estadounidense Pamela Anderson a las instalaciones de la prisión donde se encuentra recluido Julian Assange, fundador de WikiLeaks.
El periodista australiano se encuentra recluido en la cárcel de Belmarsh, ubicada en Londres, cumpliendo una condena por violar su arresto domiciliario en 2012 y fugarse a la embajada de Ecuador.
A la salida, Anderson afirmó que el activista se encuentra completamente aislado y que pocas veces lo dejan salir de su celda.
Assange fue detenido luego de que Ecuador le retirara el asilo político que le había concebido el ex presidente Rafael Correa. Ahora, podría ser extraditado a Estados Unidos, donde se le acusa de intrusión informática por la difusión de documentos clasificados de las guerras de Irak y Afganistán.
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Desde que se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, hace casi siete años, Anderson y él forjaron una cercana amistad.
“Él necesita todo el apoyo que pueda obtener. Ustedes saben que la justicia depende del apoyo del público. Es un buen hombre, es una persona increíble, lo quiero y no puedo imaginar por lo que ha estado pasando. Fue bueno verlo”, señaló a los medios presentes.
“Pero esto es, simplemente, una mala administración de la ley y su ejecución. Esto es injusto. Se ha sacrificado tanto por revelar la verdad, y nosotros merecemos la verdad. Eso es todo lo que puedo decir. Lo siento, me siento mal. Esto me da náuseas”, manifestó con emoción.
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