En los años en que se prohibió la producción e importación de bebidas alcohólicas en Estados Unidos (entre 1920 y 1933), se hizo conocido un especial licor que era fabricado por los contrabandistas: un whiskey hecho en rudimentarias destilerías bautizado como moonshine (“brillo de luna”).

Se trata de un licor artesanal y no envejecido de color claro cuya producción estuvo prohibida hasta el año 2000 en el mercado estadounidense. Desde entonces, se hizo más conocido en el mundo.

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En nuestro país, Comercial CHI es la encargada de la importación y venta de Ole Smokey Moonshine. Un whiskey particular que se comercializa en frasco, por lo que se hace necesario usar una boquilla que se adapta a la tapa para servirlo en un vaso. Cada “botella” vale $26.990.

Según afirma a Las Últimas Noticias Rodrigo Hevia, de la firma importadora, “las personas que manejan la marca (Ole Smokey) son descendientes de quienes hacían contrabando en 1920 y mantienen las recetas de esa época“.

“Tuvimos la suerte de conocer su destilería. Está en un lugar muy parecido al sur de Chile (Gatlinburg, Tennessee) y nos recibió un tipo con barba larga prácticamente con una pistola colgando. Es realmente impresionante el proceso artesanal que siguen llevando”, cuenta Hevia.

En Estados Unidos este whiskey se puede encontrar en al menos 21 sabores distintos, algunos muy especiales como pie de manzana y margarita. Según detalla Hevia, esto se debe a que los contrabandistas lograban burlar los controles policiales al hacer pasar los frascos de whiskey como si fueran mermeladas.

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Este destilado también se puede encontrar en el pub St. George, donde se sirve en formato “verticales“, donde vienen 5 cortitos con distintas variedades de Ole Smokey Moonshine. Axel Arriagada, bartender del lugar, destaca que “hay que acercarse a la barra para pedirlo. Ahí se enseña sobre los sabores y la historia de este destilado”.

A la vez, también se está fabricando en Chile un particular whiskey blanco que se fabrica a partir de los sobrantes de la elaboración de cervezas artesanales de diferentes bares de Santiago. Su nombre es Revolución: Chilean Moonshine.

“Por cada 50 litros que ellos nos dan de cerveza nosotros les damos una botella de whiskey”, señala al citado medio uno de los creadores de este proyecto, Celso Loyola, dueño de Destilería Urbana y Alambiques Chile, empresa que también comercializa máquinas para destilar artesanalmente.

El “moonshine” chileno está disponible en tres versiones: huesillo y canela, caramel honey y blanco. Pronto esperan lanzar otros dos productos: un gin y un vodka.

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