¿Qué debo hacer si encuentro un gato en la calle y quiero adoptarlo?

Por CNN Chile

24.11.2025 / 18:29

{alt}

La búsqueda de adopción con tenencia responsable garantiza que cada animal rescatado crezca en un entorno seguro, con hogares aptos para que se desenvuelvan de forma sana, con adoptantes comprometidos y una base nutricional sólida.


La tenencia responsable es fundamental, adoptar un gato rescatado es un acto que complementa amor con responsabilidad, que promueve el bienestar de los felinos que vienen de situaciones de abandono y maltrato.

La nutrición es la base de la salud de cada mascota. Un gatito que recibe una alimentación completa y balanceada desde sus primeros días tiene mayores probabilidades de convertirse en un adulto sano y fuerte. Por eso, apoyamos iniciativas como las de Club Gatero, que priorizan la salud y el bienestar animal desde el primer momento”, afirma Carolina Figueroa, Scientific Communication & Affairs Manager Latam Seeds de Royal Canin.

En ese sentido, Jessica destaca a la marca porque los acompaña en “la etapa de recuperación de nuestros gatitos, su línea de alimentos es bastante completa y eso nos permite recuperar físicamente a cada rescatado, ya que por lo general llegan en muy malas condiciones nutricionales” y específica que les entrega un kits de bienvenida de cada adoptado, lo que les permite asegurarse que los gatitos sigan recibiendo alimentación de buena calidad en sus nuevos hogares.

¿Qué pasos seguir para adoptar a un gato?

Desde Club Gatero y Royal Canin, trabajan en conjunto para brindarle un nuevo hogar a estos animales a través de un proceso de adopción consciente y riguroso, procurando que lleguen a un hogar adecuado para cada uno de ellos.

“El proceso de adopción para garantizar la seguridad de los gatitos rescatados es súper riguroso, buscando que el gatito, que a menudo fue sacado de muy malas condiciones, quede en la mejor familia que se le pueda encontrar”, explica.

Cuando el rescate se produce por parte de particulares, la clave cae en actuar de manera inmediata y responsable.

Los rescatistas, primero, deben sacar al animal de la zona de riesgo con rapidez y, una vez en casa, se debe poner en aislamiento y cuarentena para evitar contagios, incluso si no conviven con otras mascotas.

“Esto permite prevenir la transmisión de posibles enfermedades que el gatito pudiera portar tras haber estado en la calle. Durante este primer periodo, el rescatista debe brindar los primeros cuidados, y es fundamental agendar una visita al veterinario dentro del primer o segundo día para evaluar su estado de salud”, explica Jessica Vargas, presidenta de Club Gatero.

Tras esto, la alimentación durante este periodo es “súper fundamental”. Puesto que, la mayoría de los gatos rescatados vienen con una baja nutrición, por ende requieren una base alimentaria adecuada para comenzar su recuperación.

“La alimentación es súper importante y juega un rol fundamental en la recuperación de los gatos rescatados, ya que generalmente no llegan en buenas condiciones. Una buena nutrición ayuda a crecer, nutrirse y a formar una base sólida para su salud futura”, agrega Vargas.

¿Qué hacer si no me puedo quedar con el animal?

Otra de las opciones que desde Club Gatero entregan es hacer la entrega del gato a la fundación, siempre y cuando cuenten con un cupo disponible.

De esta manera, el gato podrá encontrar un futuro hogar de acuerdo a una serie de pasos que forman parte del protocolo implementado por la organización.

Hay que pasar una serie de filtros y etapas para proteger la integridad física y emocional de cada felino:

  • Formulario y entrevista: el candidato a adoptar debe completar un formulario detallado, que sirve como primer filtro. Luego, se realizan entrevistas personales para evaluar la compatibilidad entre el gato y la familia.
  • Evaluación en casa: terminado el proceso de entrevistas, se realiza una visita al hogar para verificar las condiciones en la cuál vivirá el animal.
  • Requisito de seguridad: Se exige la instalación de mallas de protección en casas y departamentos, un paso fundamental para evitar caídas y fugas. “Aunque este requisito puede disminuir la cantidad de adopciones porque algunas personas no quieren invertir en seguridad, asegura que solo se queden con personas que realmente se preocupan por dar una buena vida al gato”, destaca Vargas.
  • Edad mínima de entrega: los gatitos se entregan a partir de los dos meses y medio o tres meses de edad. Para así garantizar que el animal haya completado su periodo de socialización con sus hermanos y madre.
  • Acompañamiento: se realiza un seguimiento con la nueva familia. Instancia donde los nuevos tutores se pueden contactar con la fundación, respondiendo cada inquietud o problema que surja durante ese periodo.