Chicha, vino, aguardiente y más: La historia de tragos típicos chilenos que acompañan las Fiestas Patrias

Por CNN Chile

17.09.2025 / 13:32

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Estos licores "se transformaron en un componente clave de la identidad nacional", comentó el historiador de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes, Andrés Goycoolea.


La llegada de septiembre trae consigo múltiples celebraciones para conmemorar el mes de la patria en Chile. Durante estos días hay cueca, asados, ramadas y fondas, que son acompañadas de tragos típicos como el terremoto, la chicha, el vino y el pisco.

El historiador de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes, Andrés Goycoolea, comentó que “desde tiempos coloniales, las chinganas, ramadas y festividades marcaron la vida social chilena, siempre acompañadas de vino, chicha y aguardiente”.

Estos espacios populares fueron lugares de encuentro donde se comenzó a forjar gran parte de la identidad festiva del país. El consumo de estos licores se fue consolidando con la independencia de 1818 y el desarrollo de la República en el siglo XIX.

El experto explicó que estas bebidas alcohólicas “pasaron a ser más que un simple acompañamiento” y que “se transformaron en un componente clave de la identidad nacional, ligadas también a la producción vitivinícola y, posteriormente, ya en el siglo XX, al nacimiento de la industria pisquera”.

De todos modos, el consumo de alcohol también generó debates, políticas de control y reformas urbanas, recordó.

Por ejemplo, en 1870 el intendente Benjamín Vicuña Mackenna buscó “enfrentar el problema del alcoholismo en Santiago dentro de un plan mucho más amplio para modernizar la ciudad”, señaló el académico.

De todos modos, estos intentos de regulación no lograron opacar el arraigo popular de estas bebidas, que sobrevivieron a los cambios políticos, sociales y culturales de los siglos XIX y XX.

“Hoy, cada septiembre, al alzar una copa de chicha, vino o un terremoto, no solo celebramos las Fiestas Patrias, sino que también brindamos por una tradición que, entre luces y sombras, forma parte inseparable de la historia y el patrimonio cultural de Chile. Y recordar que siempre se debe beber con moderación y responsabilidad”, concluyó Goycoolea.