Cambio de hora: Neuróloga entrega 10 consejos para dormir sin problemas
Por CNN Chile
03.09.2025 / 18:03
Este fin de semana comienza el horario de verano: los relojes deberán adelantarse 60 minutos. Este cambio puede afectar el sueño de las personas, por lo que la académica de la UCSC, Merry Marrugo, entregó una serie de recomendaciones para adaptarse de manera saludable a la nueva rutina.
Este fin de semana termina el horario de invierno en Chile. El cambio de hora se producirá el sábado 6 de septiembre, marcando el inicio del horario de verano. A la medianoche, los relojes deberán adelantarse de las 23:59 a la 01:00 horas del día siguiente.
La medida regirá en todo el territorio continental, con excepción de la Región de Magallanes, la Antártica Chilena y la Región de Aysén, que mantienen horario de verano durante todo el año desde 2016.
Con este ajuste, la adaptación del organismo al nuevo ciclo de luz y oscuridad se convierte nuevamente en un desafío para muchas personas. En este contexto, Mery Marrugo, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) y especialista en Neurología, explica que el sueño está regulado por procesos fisiológicos estrechamente vinculados al ritmo circadiano, por lo que los cambios de hora pueden interferir en la calidad del descanso.
“El ser humano se rige por un ciclo en el que todas las funciones fisiológicas varían según sueño y vigilia. El sueño sirve para recuperar y restaurar los procesos bioquímicos y fisiológicos neuronales que se degradan durante la vigilia”, detalla la experta.
Respecto a los efectos del cambio de hora, Marrugo enfatiza que los primeros días suelen ser los más complejos: “El organismo requiere cierto tiempo para adaptar su ciclo circadiano a los nuevos horarios. En niños y adultos mayores, esta adaptación puede tardar hasta una semana”.
Para favorecer un sueño de calidad, la especialista recomienda mantener hábitos saludables, entre ellos:
- Utilizar la cama únicamente para dormir, evitando que se convierta en un espacio para otras actividades.
- Evitar siestas prolongadas durante el día.
- Exponerse a la luz solar durante las horas diurnas.
- Mantener la habitación cómoda, silenciosa, con poca luz y temperatura adecuada.
- Levantarse de la cama si no se logra conciliar el sueño y regresar solo cuando aparezca la somnolencia.
- Establecer horarios fijos para dormir y despertar.
- Realizar rutinas de relajación al menos media hora antes de acostarse.
- Evitar alimentos o bebidas estimulantes en la tarde, no fumar y realizar la última comida al menos dos horas antes de dormir.
- Reducir el uso de pantallas al menos dos horas antes de acostarse.
- Practicar ejercicio físico de forma regular, ya que mejora significativamente la calidad del descanso.
En cuanto a los mitos, la académica aclara que los síntomas más comunes asociados al cambio de hora, como somnolencia, alteración del ánimo o falta de concentración, son transitorios. “No se trata de efectos permanentes. Lo que sí se ha demostrado es que el supuesto ahorro energético asociado al cambio de hora no se refleja en cifras positivas”, concluye.