Las investigaciones se están centrando en el estado de Florida, mientras el presidente Trump aún no contacta ni a los Clinton ni a los Obama.
Ya son 10 los paquetes bomba que han recibido políticos relacionadas con el Partido Demócrata en Estados Unidos o personas que son críticas del presidente Donald Trump.
Los últimos fueron enviados este jueves al ex vicepresidente Joe Biden -dos paquetes llegaron a su casa en el estado de Delaware-, y al actor Robert De Niro -un paquete en su dirección en Nueva York-.
De Niro es un crítico abierto al mandatario estadounidense. En una ocasión declaró que “es un idiota. Colin Powell lo dijo mejor: es un desastre nacional. Es una vergüenza para este país”, lo trató de “tonto” y “payaso”, y dijo que le gustaría “golpearlo en la cara”.
Mientras tanto, Trump no se ha comunicado ni con los Obama ni con los Clinton, quienes son las figuras más prominentes que se han visto amenazadas.
A poco tiempo de que se realicen las elecciones legislativas intermedias, los medios están atentos a cómo este suceso puede afectar la decisión de los votantes. Según las últimas encuestas cerca del 60% de los votantes va a votar considerando su rechazo o aprobación al mandatario.
Los investigadores han dicho que la mayoría de los artefactos eran rudimentarios pero que sí tenían el potencial de causar daño.
El centro de la investigación estaría en el estado de Florida, desde donde se sospecha que fueron enviados varios de estos dispositivos y no se descarta que haya otros.
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El hallazgo de la denominada supergripe, esperado por el comportamiento global del virus, se produce en un contexto de descenso de la actividad de influenza a nivel nacional. Las autoridades enfatizaron que esta variante de supergripe no representa un virus nuevo y que la vacuna de 2025 continúa entregando protección frente a cuadros graves.
