Luego que las cifras de contagios volvieran a dispararse, Italia comenzó nuevamente su confinamiento en medio de las fiestas de Navidad.
El gobierno decretó alerta roja en todo el país, por lo que existirá prohibición de salir de sus casas salvo que sea para actividades específicas, como trabajar o realizar compras de primera necesidad o casos de emergencia.
Las reuniones numerosas quedaron restringidas, aunque debido a la importancia de estas fechas en occidente, se permitirá salir a visitar familiares.
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Los centros comerciales se mantienen cerrados, mientras que bares y restaurantes funcionarán sólo con servicio para llevar.
La idea de la autoridades italianas es disminuir las aglomeraciones y así bajar la curva de infectados con este virus, que a la fecha sigue dejando 15 mil casos por día.
En total, el país europeo ya registra casi 2 millones de casos y más de 70 mil muertes asociadas al coronavirus.
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