El gobierno del presidente Donald Trump reintegró a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, de la que había sido retirada en 2015 por el mandato de Barack Obama.
La decisión fue dada a conocer nueve días antes de que el mandatario estadounidense abandone la Casa Blanca.
La medida implica sanciones a los países y personas que realicen ciertas actividades de comercio con la nación caribeña.
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De esta forma, la isla se suma a otros países, como Siria, Corea del Norte e Irán, complicando las posibilidades de que el presidente electo, Joe Biden, reanude los acercamientos con La Habana.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, justificó la inclusión de Cuba por apoyar el terrorismo internacional, específicamente por la negativa a extraditar a 10 líderes de la guerrilla colombiana ELN y su apoyo a la dictadura de Nicolás Maduro.
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