Al hito de Pérez se suma que la base científica "Profesor Julio Escudero" pasará oficialmente a ser una estación anual, es decir, estará abierta durante todo este año con personal de Inach, investigadores/as del Programa Nacional de Ciencia Antártica, además del apoyo de la Armada de Chile.
Un doble hito chileno ocurrió recientemente en la Antártica, debido a que habrá una primera base chilena científica permanente, la cual estará comandada por Viviana Pérez, funcionaria del Instituto Antártico Chileno (Inach).
Pérez tendrá la misión de dirigir la base científica “Profesor Julio Escudero”, la cual pasará oficialmente a ser una estación anual, es decir, estará abierta durante todo este año con personal de Inach, investigadores/as del Programa Nacional de Ciencia Antártica, además del apoyo de la Armada de Chile.
Desde 2019, la base ha recibido durante otoño, invierno y parte de la primavera a la dotación de la Gobernación Marítima de Bahía Fildes, lo que ha permitido actividades esporádicas de investigadores del Programa Nacional de Ciencia Antártica.
“Escudero” fue inaugurada en febrero de 1995 y desde entonces ha sido la principal base científica nacional en el Territorio Antártico Chileno. Se ubica en la península Fildes, en la isla Rey Jorge y es un punto neurálgico para la compresión de la Antártica.
Sumado a lo anterior, Viviana Pérez se convirtió en la primera mujer en ser jefa de una base chilena en invierno.
Ella tendrá la misión de comandar la base, y trabajará junto al jefe logístico Juan Bravo, quien cuenta con una amplia experiencia en el extremo ambiente polar.
Pérez manifestó que ser jefa de la base Escudero “es una experiencia profundamente significativa”.
“Me siento privilegiada y es un honor. Si bien es una gran responsabilidad, también es una oportunidad para demostrar que las mujeres podemos con este tipo de liderazgo en condiciones extremas. Esta experiencia es un orgullo y reafirma la importancia de la diversidad e igualdad en todos los ámbitos laborales”, añadió.
La base Escudero se convertirá en la primera base chilena científica permanente, calidad que ahora comparte con las bases O’Higgins, del Ejército; Prat, de la Armada; Frei, de la Fuerza Aérea; y la Gobernación Marítima de Bahía Fildes, de la Armada.
El director de Inach, Gino Casassa, comentó que abrir la base durante todo el año “es algo esencial para los tiempos que se están viviendo, donde el avance del cambio climático vuelve primordial obtener datos desde el Continente Blanco en todas sus estaciones”.
Actualmente, los investigadores que están en la base son Bárbara Alveal y Luis Muñoz. Ambos son de la USACH y son parte del proyecto “Extremos climáticos en cascada en el norte de la península antártica”, dirigido por el doctor Raúl Cordero.
Ellos monitorean algunos eventos esporádicos de calentamiento, denominados ríos atmosféricos, que provocan temperaturas superiores a 0° C.
La base, además, cuenta con una capacidad para 62 personas y tres laboratorios: uno húmedo, uno multiuso y uno de microbiología y biología molecular básica. Además, tiene una sala equipada con cámara de frío, una zona de trabajo de buzos y diverso equipamiento científico, e instalaciones que albergan al Laboratorio Antártico de Radiación Cósmica (LARC) y el Transportable Antarctic Research Platform (TARP).
Por segundo año consecutivo, la iniciativa de Mercedes-Benz y The DO School ya está disponible para jóvenes chilenos entre 16 y 28 años que quieran transformar desafíos ambientales en soluciones concretas, con acceso a una red global de mentores, herramientas y financiamiento.
