Una nueva polémica debió enfrentar el presidente Sebastián Piñera a comienzos de mayo, luego de que se conociera que hace 30 años que no paga las contribuciones de su casa de descanso en Caburgua, en la región de la Araucanía, que posee un terreno de 20 hectáreas.
La razón de esto se debe a que ninguna de las construcciones en el lugar posee recepción definitiva, trámite que es responsabilidad del propietario, y que por lo tanto no fueron informadas al SII para la realización de un avalúo fiscal real.
De este modo, la lujosa propiedad del Presidente estaba valorizada fiscalmente en cerca de $12 millones, cifra que generó una serie de críticas debido a que era evidente que no correspondía a la realidad.
Sin embargo, una publicación de El Dínamo reveló que, ante lo anterior, el Servicio de Impuestos Internos (SII) realizó un reavalúo de la propiedad, y de este modo, se pasó a casi $400 millones, y de ellos, $362 millones se consideraron como afectos a impuestos.
Eso sí, desde el Ejecutivo aún no han informado si es que las construcciones tramitaron su recepción definitiva, y además, la Tesorería aún no registra nuevos pagos de contribuciones.
Lo anterior considerando que, luego de que los antecedentes salieran a la luz, desde La Moneda anunciaron que pagaría las contribuciones correspondientes de manera retroactiva.
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