La bancada de Renovación Nacional (RN) hizo llegar una carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, acusando a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, de emitir “de manera asidua” declaraciones sobre la contingencia del país.
“La actuación que origina esta preocupación se refiere a la constante intromisión de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos en asuntos de política interna chilena con episodios que atropellan sustantivamente los deberes que informan el accionar de los funcionarios de Naciones Unidas (…) dejando en evidencia su voluntad de seguir participando de manera activa, valiéndose de su estatus internacional y de la ascendencia como ex jefa de Estado”, señala la misiva.
Asimismo, los parlamentarios de la oposición rememoraron que “ya en diciembre de 2021 realizó distintas apariciones en medios de prensa chilenos en los que deslizaba su intención de voto en el balotaje electoral presidencial, que por esa época se desarrollaba en el país. Al punto que, al día siguiente de arribar desde su oficina en Suiza, sostuvo una reunión en su propio domicilio -ampliamente publicitada-, con uno de los candidatos”.
Los parlamentarios argumentaron también lo ocurrido en la previa a la segunda vuelta presidencial, donde la ex jefa de Estado invitó públicamente a la ciudadanía a participar de los sufragios, asegurando que “la esperanza tiene que ganarle al miedo”, aludiendo -aparentemente- a la consigna que el hoy presidente Gabriel Boric utilizó para su campaña presidencial, lo que desde RN calificaron como el hecho “de mayor gravedad”.
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Desde Renovación Nacional también destacaron el hecho de que “tan sólo 48 horas después de haberse publicado el primer borrador de la propuesta constitucional elaborada por la Convención Constitucional, la Sra. Michelle Bachelet ofrece una entrevista al medio internacional Bloomberg, donde aborda profusamente ciertos alcances de la propuesta de nueva Constitución, manifestando abiertamente su deseo de que esta sea aprobada”.
En el documento, RN aclara que no busca prohibir que la ex mandataria se manifieste y ejerza una “opinión formada y decidida acerca del devenir de los asuntos de su país“, pero aseveran que “sí es del todo relevante supeditar dicha atribución con los deberes que le impone el cargo que hoy desempeña”.
Asimismo, plantean que la ex presidenta Bachelet debiese guardar “imparcialidad y objetividad ante los distintos procesos políticos de los países en los que está llamada a ejercer sus labores de promoción y defensa de los Derechos Humanos, puesto que su visión debe ser la de una integridad general de dichas garantías y no entremezcladas con las coyunturas locales”.
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