El ex comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez Menenteau, se encuentra próximo a presentar su libro Un Ejército para todos, donde el general en retiro comenta las consecuencias que a su juicio ha tenido el rol de los militares en el golpe de Estado.
A propósito de dicha revisión, Martínez tuvo duras críticas contra quien presidió el país en ese momento antidemocrático y la institución que por tantos años representó: Augusto Pinochet.
Sobre el dictador, el excomandante en jefe criticó la nula responsabilidad de mando que mostró, algo que a su parecer habría permeado en los altos rangos, situación que solo se volvió más crítica a 50 años del Golpe.
“(Pinochet) debió haber asumido su responsabilidad de mando. Al no hacerlo, otros siguieron esa conducta, dejando desvalidos a los que finalmente ejecutaron las órdenes, muchos de ellos creyendo que eran legales las que después fueron desconocidas por algunos de esos superiores ante los tribunales; un buen ejemplo es la Caravana de la Muerte con el general Arellano”, dijo Martínez a El Mercurio.
Ricardo Martínez fue comandante en jefe del Ejército desde marzo de 2018 hasta el mismo mes de 2022. Su libro tendrá una presentación en la Universidad Católica el martes 29 de agosto.
“Falta conversar más”
Cuando ingresó al Ejército, a sus 15 años, ya habían pasado cerca de 3 años de la intervención militar. Sobre esos días, Martínez recuerda un ambiente político “bastante convulsionado y también hermético“, y que “incluso, en el mundo militar se habla de que en la actualidad las operaciones de combate son ‘transparentes'”, dando cuenta del nivel en que ha evolucionado la tecnología y su utilización en la fiscalización ciudadana.
Sobre los análisis que realiza en su libro, Martínez comentó que con este espera abrir espacios de conversación en el mundo militar, asegurando que “lo que falta es conversar más para saber exactamente cuáles son los tipos de reconocimiento que la sociedad todavía siente que las Fuerzas Armadas no han hecho”.
Asimismo, recordó la figura del entonces coronel José Ramos Albornoz, quien era el segundo al mando de “una de las unidades más poderosas de esa época”, que era la que agrupaba a todas las academias y escuelas, y que el mismo 11 de septiembre de 1973 renuncia por lo que consideró un incumplimiento al juramento constitucional.
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