Luego del 18 de octubre, muchas de las actividades realizadas en el cotidiano se vieron alteradas. Una de ellas fueron las clases en universidades.
De acuerdo al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) el 2019 se recibieron 87 reclamos en relación al funcionamiento irregular de los planteles de educación superior. De ellos, cerca del 62% de los casos fueron recepcionados en noviembre, es decir, durante las semanas posteriores al estallido social.
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“Se incluyeron casos relacionados con la suspensión de clases por la contingencia a partir del 18 de octubre, los que involucran también la reducción de horas de clases, cambios en los horarios o clases online”, explicó el Sernac a El Mercurio.
La cifra se triplica en relación al 2018, en donde fueron 32 las quejas relacionadas a este tema.
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