Con un día nublado, decenas de comerciantes de Cartagena salieron a las calles a manifestarse en contra del retroceso que experimentó la comuna al pasar de Preparación a Transición, medida que no les permite funcionar durante los fines de semana.
“No apoyamos la Fase 2“, señalaba una de las pancartas que portaban miembros de la ruta gastronómica costanera del mar, agregando que el retroceder a Transición les perjudica.
En este caso, más allá de lo sanitario, las y los trabajadores que viven del comercio, la hotelería y la gastronomía expresaron su preocupación en relación a lo económico, luego de haber vivido un largo de periodo de inacción que se podría extender.
Además, indican que esto ocurre justo al comienzo de febrero, el mejor mes que tienen para sus locales debido al aumento de flujo de visitantes.
“Nos mataron el verano“, dijo Adela Córdova, presidenta de la Cámara de Comercio de Cartagena. “Lo que necesitamos es trabajar, lo único que queremos es trabajar. Sabemos que la salud es primero, pero necesitamos que nos dejen trabajar y volver a la Fase 3 en que estábamos”.
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Desde que el gobierno implementó el permiso de vacaciones han surgido diversos cuestionamientos, pero uno de los menos pensado es que al ser un documento que permite el traslado interregional, quien salga a vacacionar preferirá comunas que tengan mayores libertades de movimiento.
Ejemplo fue el caso de Pucón, que tras retroceder a fase 1 de Cuarentena quedó prácticamente desierto.
Si bien el caso de Cartagena aún no es tan crítico, ya que en Fase 2 de todas formas es posible movilizarse durante la semana, el fuerte, aseguran los comerciantes, está en los fines de semana. Además, esta es la primera vez que Cartagena vuelve a Fase 2.
Vecinos de la comuna reconocen el impacto que tendrá este retroceso. “Estoy en contra porque la gente de Cartagena vive del turismo, eso los perjudica bastante. No pudieron abrir para Semana Santa, 18 de septiembre, que son temporadas fuertes para comerciantes de la comuna”, comentó uno de ellos.
“Si cierran va a afectar todo el turismo y a la gente la deja sin recursos para estar durante el año“, agregaba otra vecina.
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Por su parte, quienes se encuentran en Cartagena vacacionando se sumaron a los cuestionamientos: “Está mal porque ellos tienen que trabajar para tener su platita para el invierno”, comentaba una visitante, quien ahora se trasladará a otra comuna costera pues afirma “no podemos estar encerrados porque andamos con muchos niños“.
“Sacamos los pasajes porque nos vamos“, agregó otro turista. “No sacamos nada con quedarnos encerrados sábados y domingos”.
Ahora que Cartagena pasa a Fase 2, se espera que los veraneantes se trasladen a El Tabo o El Quisco. Esta última ya había comenzado a recibir más visitantes debido al retroceso que tuvo Algarrobo.
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