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El Presidente Sebastián Piñera, en conversación con El Mercurio, realizó un balance de las semanas quizás más complejas que ha debido afrontar desde que se instaló su segundo gobierno y que estuvo marcada por la tensión en torno al debate del sueldo mínimo, la cuestionada modernización tributaria y la crisis ambiental en Quintero y Puchuncaví entre otros temas.

Sobre este último tema manifestó que “como Presidente prefiero esperar los resultados más definitivos de los estudios que se están llevando a cabo y esperamos tenerlos la próxima semana”, luego que diversas autoridades culparan a Enap con absoluta certeza y otras basándose en una presunción.

Esto en respuesta a los dichos de la ministra Carolina Schmidt que “en base a un preinforme de la superintendencia dijo que había presunciones de que Enap podía tener responsabilidad” en lo ocurrido.

Salario Mínimo

En este tema sigue manifestando con el mismo énfasis que mostró durante la semana que “era mayor a todos los que se dieron, por ejemplo, en los dos gobiernos de la Presidenta Bachelet. Y los mismos que votaron a favor en sus tiempos, hoy votaron en contra”.

Respecto a la plurianualidad propuesta en el proyecto de reajuste, que fue finalmente donde estuvo la piedra de tope, aseguró que “no es bueno negociar salarios mínimos o reajustes en medio de una campaña electoral, porque los parlamentarios son más candidatos que legisladores, y negocian a veces con menos responsabilidad y visión de futuro”.

Goles y autogoles

Así como el mandatario anticipa que ahora se vienen las reformas estructurales, también mostró autocrítica en temas que le han valido al gobierno críticas por su poca prolijidad.

“Que el Gobierno ha cometido errores, por supuesto que sí. Pero hay tanta gente que nos marca los errores todos los días y los magnífica, que no quiero caer en el masoquismo de nombrar yo los míos propios”, esbozó con sonrisa.

Uno de ellos es el nombramiento de Luis Castillo como subsecretario de redes asistenciales que le ha valido enemistarse con la Democracia Cristiana por el caso de la muerte de Eduardo Frei Montalva, partido que se veía como su mayor aliado en el Congreso fuera de las fronteras de la derecha. Al respecto afirmó que “para mí, en lo personal, y así se lo he dicho a la familia, esclarecer las circunstancias y los eventuales responsables de la muerte del Presidente Frei es fundamental. Y esto yo lo he conversado muchas veces con Eduardo Frei Ruiz-Tagle”.

Y respaldó a su subsecretario diciendo que “quiero recordar que fue subsecretario en nuestro gobierno anterior. Y eso fue después del año 82 y después del año 2002. Y nadie dijo nada. Creo que en esta ocasión las personas están equivocando el blanco. Los verdaderos responsables de la muerte o del ocultamiento de evidencia o pruebas en el caso de la muerte del Presidente Frei no es el doctor Castillo”.

Otro tema bullado fue el nombramiento de Mauricio Rojas como ministro, a quien afirma tenerle un gran aprecio y “tiene mucho que aportar”. Pero reconoció que “no tuvimos conciencia ni nadie advirtió sus opiniones hacia algunos años atrás respecto del Museo de la Memoria”.

Pero para olvidar estos malos momentos y previendo un poco lo que viene hacia adelante, anticipó reformas estructurales como la ya conocida modernización tributaria y anticipó que durante este mes se presentará la reforma a las pensiones donde se decrete por ley “la obligación de los empleadores de aportar un 4% adicional al ahorro previsional de cada trabajador que irá a la cuenta individual de ahorro de cada trabajador, y va a tener muchas más opciones que las actuales administradoras de fondos de pensiones”.

Críticas a la oposición

Por último, también tuvo palabras hacia cierta parte de la oposición, quienes tras el episodio del reajuste al salario mínimo anticiparon que rechazarían la modernización tributaria y los más drásticos que ni siquiera existiría espacio de conversación,  afirmó que un grupo de quienes hoy no están en el gobierno “hace lo imposible para que nos vaya mal”.

“Yo pienso que en la oposición hay dos almas. Una de ellas está decidida a negarnos la sal y el agua y hacer lo imposible para que a este gobierno le vaya mal. Pero la buena marcha de un país no solo requiere de un buen gobierno. También necesita de una buena oposición”, concluyó.

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