Aunque no habría financiamiento estatal directo, los parlamentarios advierten un respaldo institucional indirecto y cuestionan la pertinencia del uso de recursos públicos en actividades que, según señalan, se alejan de los objetivos culturales establecidos.
Una controversia se desató este viernes en el ámbito cultural y político luego de que un grupo de diputados de Renovación Nacional solicitara una auditoría a la Contraloría General de la República por el eventual uso de fondos públicos en la realización de un taller titulado “Prácticas de Culo: Movimiento Pélvico Freestyle, Improvisación con Enfoque Descolonial”, difundido por la organización Espacio Vitrina.
Encabezado, por el jefe y subjefa de bancada, Miguel Mellado y Carla Morales, junto a los diputados Jorge Durán y Eduardo Durán, integrantes de la Comisión de Cultura de la Cámara, el grupo dirigió un oficio a la contralora Dorothy Pérez exigiendo claridad sobre los fondos asignados a través del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras (PAOCC), del Ministerio de las Culturas.
Según argumentan, aunque el polémico taller no habría recibido financiamiento directo, sí existiría un respaldo indirecto: tanto el logo del PAOCC como el de la Red de Salas de Teatro de la Región Metropolitana —que recibió cerca de $139 millones en la convocatoria 2025— aparecen asociados en el material promocional del evento.
“El objetivo del oficio es constatar si actividades de este tipo son compatibles con los fines públicos y culturales que justifican el financiamiento estatal”, señala el documento enviado a la Contraloría.
La actividad en cuestión propone “desafiar normativas coloniales y estéticas tradicionales” a través de expresiones corporales como el twerk y el funk brasileño, en lo que sus organizadores describen como una experiencia “somática, gozosa y descolonial”.
Sin embargo, para los diputados, este tipo de contenido podría resultar ajeno a los lineamientos del programa estatal.
“El Estado no debe financiar, ni directa ni indirectamente, iniciativas que no guarden relación con la misión cultural establecida”, afirmó Mellado.
El diputado también criticó duramente el respaldo institucional: “Cuando se recortan fondos para seguridad pública y se destinan recursos a talleres como este, se está dando una señal completamente errada a la ciudadanía”.
Además de solicitar la revisión de los fondos, los parlamentarios pidieron a Contraloría que emita instrucciones sobre el uso de logos oficiales del Ministerio en actividades culturales privadas, para evitar confusión respecto del respaldo estatal de ciertos proyectos.
El Ministerio de las Culturas no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso.
Además, el también parlamentario acusó que Larraín, cofundador de la entidad, arrastró recursos y personas en una operación que terminó defraudando al Fisco.
