Este sábado el obispo evangélico Eduardo Durán leyó una misiva en la Catedral Evangélica de Chile. Aseguró que no renunciará a su cargo tras las duras críticas que ha recibido por divorciarse para casarse con otra mujer.

“Quiero comunicar a todos los hermanos de la Catedral Evangélica y su circuito que quien me nombró acá, como obispo a cargo de la congregación, no fueron los hombres sino que fue Dios todo poderoso”, comentó.

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“En razón de esto, yo no renuncio al cargo de pastor gobernante de la Catedral Evangélica de Chile y su circuito, por lo tanto, hago un llamado a todos los hermanos y hermanas cristianos de verdad en el Señor que las puertas de la Catedral Evangélica estarán abiertas para todos aquellos que, independientes del circuito al que permanezcan, a que obedezcan la voz de su pastor”, agregó Durán.

Por último, la carta leída por Durán explica que “a cargo de la Iglesia, con su pastor, quedan los hermanos de la Junta Oficial de Diáconos actualmente constituida, con excepción de los autodenominados disidentes”.

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Además de su situación matrimonial, el obispo Durán también ha sido cuestionado por su patrimonio, razón por la cual el Ministerio Público inició una investigación en su contra.

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