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“Me di cuenta inicialmente de que toda la gente estaba preparada, pero después me di cuenta de que no. Y eso hizo que me alejara, que me asustara, al darme cuenta de que contrataban a asesores porque no sabían qué iban a tratar”.

Con esas palabras, la madre del presidente Gabriel Boric, María Soledad Font, comentó a Revista Ya sus impresiones sobre el trabajo de la Convención Constitucional. 

“Esperaría que todos los chilenos pudiésemos decir que estamos de acuerdo y que la redacción sea tan perfecta que no dé pie para vacíos legales. Se lo encargué a la Mater, porque no es algo que está dentro mis prioridades saberlo, y me preocupé cuando me di cuenta de que no todos eran eruditos”, manifestó.

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En ese sentido, aseguró que “hay mucha gente buena que quiere hacer cosas buenas, ¡pero para hacer eso hay que saber! Por ejemplo, yo jamás me hubiera postulado (…) yo no digo que todos sean abogados, pero personas que saben, ¡lo importante es que el que redacte y el que escriba sean tipos con conocimientos!”.

Asimismo, dijo que “pensé que las personas que estaban integrando esto eran personas con conocimiento y tenían todos los talentos para poder realizar esta cosa tan importante, por la cual, al menos yo vi, que Gabriel se inmoló para que esto resultase”.

Según criticó, hay constituyentes que “no tenían los requisitos”, lo cual hace que se sienta “desilusionada del proceso”: “Pensé que todas las personas que estaban en la papeleta eran personas con capacidades para hacer ese megatrabajo”. 

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Su opinión sobre el aborto

María Soledad pertenece al movimiento apostólico de Schönstatt (católico mariano). Por lo mismo, sus concepciones sobre la vida son muy distintas a las que tiene su hijo.

“Gabriel me preguntó, hace muchos años, qué opinaba del aborto, en esa época no existían las causales ni nada. Y yo no tenía ninguna opinión al respecto, porque así como no tengo opinión, me es mucho más fácil llevar la vida”, comenzó relatando.

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Luego, recordó: “A la semana le dije ‘mira, mi cumpleaños ya no es en febrero, ahora es en mayo. Voy a tener un año más, porque yo nací cuando fui concebida. Ahí empezó mi vida'”.

“Y él me decía en esa época: “Pero mamá, ¿y si una niña pequeña es violada?“. Le dije que todo había que verlo en el contexto y para eso están los profesionales que tienen que tener esas cosas claras”, aseguró.

Así también, indicó que “la pastilla del día después tampoco la entiendo”. 

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