Por cuatro votos a favor y uno en contra, este miércoles la Comisión de Transportes del Senado logró aprobar en general el proyecto de ley impulsado por el gobierno que busca regular las aplicaciones tecnológicas que ofrecen movilización como Uber, Beat y Cabify.

En su segundo trámite constitucional, esta moción busca que las empresas que funcionan a través de aplicaciones móviles operen de forma legal en el país.

Entre las modificaciones realizadas al texto está que los pasajeros ya no tendrán que usar necesariamente el asiento del copiloto o inventar una historia para evitar que el chofer de la aplicación sea detectado. Asimismo, ya no se podrá usar la modalidad del auto compartido.

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El proyecto también establece que los conductores deberán usar un distintivo, lo que generaría “mayor competencia con los taxis porque van a ser identificables en la calle y las personas podrían tomarlos como taxis. Es una cosa para revisar”, indicó Hutt según consigna Las Últimas Noticias.

Con la nueva regulación, se crearán dos registros electrónicos: uno para conductores que tendrá los datos del chofer; y otro de vehículos con toda la información de éstos. En estas inscripciones deberá quedar registrado si el chofer y el auto están vinculados a alguna aplicación.

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La ministra sostiene que no habrá un aumento significativo de autos, debido a que se exigirá una licencia profesional.

“Actualmente, como no hay barreras de entrada, cualquiera con su licencia B obtenida el día anterior, entra al sistema y sale a dar los servicios. La situación hoy, es la de mayor competencia para los taxis“, detalló.

Uno de los puntos que deberá ser discutido es la congelación del parque de conductores de estas plataformas.

Esto, debido a que el texto establece un artículo transitorio en el que se fijan 3 meses, desde que comienza a regir la ley, para que los conductores de las plataformas se inscriban en un registro. Concluido ese periodo, se suspenden las inscripciones por 12 meses, para luego abrirse otra ventana de uso.

La titular de Transporte manifestó estar en contra de esta fórmula, señalando que “una cuota fija afectará la calidad del servicio”.

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