Controversia en redes sociales ha generado la Ley Uber -que busca regular las aplicaciones de transporte compartido-; y que llevó a que la app de transporte lanzara la semana pasada la campaña #NoFrenemos, como un llamado a la ciudadanía a expresar su negativa públicamente al debate legislativo.

De acuerdo un estudio digital realizado por la consultora INC Inteligencia Reputacional, un 99% de la ciudadanía apoya el funcionamiento actual de este tipo de plataformas, mientras que sólo el 1% se manifiesta a favor de su regulación. 

El levantamiento -que se realizó entre el 17 y 24 de junio- analizó las conversaciones digitales de 5.369 usuarios. En este período se generaron 7 veces más menciones que el promedio del año completo, con solo el 1% de estas con connotación política, y 38 noticias de carácter informativo.

“Claramente las personas están valorando modelos de negocios que privilegian y satisfacen necesidades que impactan positivamente su día a día con atributos como la inmediatez, experiencia, confiabilidad y personalización; aprobando la licencia social para operar de estos servicios más allá un debate legislativo ampliamente superado por las nuevas tecnologías” explica Diego Fuentes, director general de INC Inteligencia Reputacional.

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Desde lo cualitativo el principal enfoque de quienes están en contra de la ley son: los conductores en relación con el rechazo al requisito de licencia profesional, mientras que la ciudadanía no quiere que aumenten las tarifas ni tener problemas de conectividad al disminuir la cobertura del servicio.

Por el contrario, quienes se manifiestan a favor de la ley argumentan la necesidad de regular el parque automotriz. 

“Hasta ahora, los mayores detractores de estas plataformas son sus propios competidores; y, muy por el contrario, tienen una alta popularidad entre la comunidad por ser un servicio que muchas veces es más barato, cómodo y confiable que sus contrapartes clásicas”, agregó.

“En este contexto, este proyecto de ley puede pasar a la historia como un ejemplo sobre cómo no regular las hoy tan reputadas plataformas tecnológicas”, concluyó Fuentes.

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